¿Qué serás de grande?
Durante la infancia los niños se preguntan qué serán de grandes y es natural que la inspiración la tomen de lo que les rodea y de las expectativas sobre su persona.
Así, encontramos respuestas sorprendentes como la de una niña que respondió que “teibolera”. Otra que quería ser abogada para sacar a sus hermanos de la cárcel, a donde van con frecuencia.
Ante esta misma pregunta una mujer contestó resignada: “Pues mi hijo será pandillero, ¿qué más puede ser?”. Para entender esta desesperanzada respuesta tendríamos que analizar el contexto en el que se desarrolla la vida de esta persona. ¿Tiene una vivienda digna, agua potable, un sueldo que garantice una nutrición adecuada para la familia, acceso a servicios básicos de salud, escuelas cerca, vías de comunicación donde reside? La carencia de estos bienes y servicios básicos ensombrece el panorama y dificulta el logro de proyectos, genera frustración, actitudes desesperadas, odio y violencia. Se cree que es difícil vencer obstáculos y se justifica el vandalismo y robo.
En cambio, cuando padres de familia motivan a sus hijos a perseguir sus sueños y les muestran confianza en sus capacidades, se tienen ejemplos de éxito como el de César Millán, el entrenador de perros que tiene un programa de televisión, quien llegó con su madre a Estados Unidos sin dinero, sin papeles y sin hablar inglés. Cuando le pregunta a su mamá si pensaba que él podía ser un buen entrenador de perros ella le responde: Hijo, ¡tú puedes ser lo que quieras! Y nuestro flamante astronauta José Hernández, de La Piedad, Michoacán, cuando niño, durante la pizca del tomate se quejaba con su padre del sol, el calor y las espinas, y éste le dice: Si no le gusta hijo, póngase a estudiar para que usted sea lo que quiera ser.
Cuando los padres tienen confianza en sus hijos y éstos son apoyados en su proyecto de vida la situación cambia.
En lo que al gobierno respecta, mientras no se planifique una igualdad desde las bases, no se superará la pobreza y el círculo corre el riesgo de seguir proyectándose continuamente. Es de gran relevancia que en las familias y las escuelas se instaure una cultura de esfuerzo por salir de la pobreza.— Mérida, Yucatán. ————— (*) Presidenta de Voces de Prevención