Santa Claus desafía a Caissa
Visita sorpresiva del barbudo en Plaza Dorada
Una creciente petición en las misivas que recibe de los niños en Yucatán, incluso por las redes sociales, ha despertado la curiosidad de Santa Claus.
En la cuna del Gran Maestro Carlos Torre Repetto, donde en vísperas de la visita del bonachón personaje se clausura el torneo internacional en memoria del genio mexicano, muchos pequeños piden como regalo un juego de ajedrez.
¿Por qué tantos chiquitines en la Península piden como obsequio una herramienta tan seria? Después de todo, el juego ciencia parece más apropiado para gente madura por las estrategias profundas que se necesitan muchas veces para vencer al ejército rival.
Pero desde su trineo, el regordete barbón que alimenta las ilusiones infantiles en todo el planeta ha avistado a demasiados menores practicando la milenaria disciplina en Yucatán. De hecho, más de una vez ha oído decir que “el ajedrez es cosa de niños”.
Desafiante
Picado por la curiosidad, el pasado sábado Santa investigó personalmente por qué ese juego cautiva a chicos y grandes. Para tal efecto, se apersonó en el taller sabatino de ajedrez que imparte por la tarde el entrenador y árbitro Wílbert Villanueva Castillo en Plaza Dorada.
Después de platicar con el administrador del centro comercial, Guillermo García García, se dirigió al instructor, con quien intercambió comentarios y le pidió que repasaran algunas celadas de apertura. Su idea era ver la reacción de los chicos ante las maniobras sobre la palestra blanquinegra.
De inmediato se acercó un par de niñas, a las que se sumaron luego otros chiquitines, pero la mayoría, absortos en su juego, ni se enteró de la llegada del ilustre visitante, a quien asombró la gran afición infantil por ese deporte que es también arte, ciencia y juego.
Tan impresionado quedó el simpático personaje que, tras disputar una partida amistosa con el instructor, que concluyó en salomónica división del punto, anunció que el próximo sábado 19, a las seis de la tarde, regresará a Plaza Dorada para ofrecer unas partidas simultáneas contra por lo menos 15 alumnos del taller de ese lugar.
Por cierto, el centro comercial invita a todos los niños a acudir ese día con su carta a Santa Claus, a fin de soltarlas a las cuatro de la tarde,, desde la puerta tres, en globos de helio.—