Diario de Yucatán

Multicolor oferta de fin de año.

Despedirán el año viejo con la cara de Donald Trump

- —JOAQUÍN CHAN

En todos los rumbos de Mérida se multiplica la oferta de una amplia variedad de piñatas para los festejos de fin de año, lo que se suma a la venta de artefactos de pólvora para el relleno de los “viejos” que serán quemados en la última noche de 2015, en una práctica que se va reduciendo en la ciudad por las advertenci­as sobre los daños que el fuego puede causar, pero que se mantiene fuerte en el interior del Estado. Los precios de las piñatas van desde $50, $75, $90 y hasta $350 o más.

En las próximas horas aparecerán en las calles y comercios de la ciudad cientos de muñecos elaborados con ropas usadas o en forma de piñatas, que representa­rán a los tradiciona­les viejos con lo cual los yucatecos despedirán el año 2015.

La quema de viejos es una tradición arraigada por lo que en estos últimos días del año, decenas de personas se dedican a su elaboració­n en forma artesanal.

De acuerdo con el fabricante de piñatas Carlos David Ayala Chulim en este año que termina los “monigotes” que tienen mayor demanda son las figuras llamadas por ellos como “peñata”, que representa la figura presidenci­al de Enrique Peña Nieto, y la efigie del millonario y polémico candidato estadounid­ense Donald Trump “a quien todo mexicano quiere tundir a golpes y verlo quemarse en el infierno por sus ofensas”.

En opinión de los esposos

Ayala Chulim y Miriam Guadalupe Poot Chan, que tienen un taller de piñatas en la calle lateral del puente vehicular de la 59, el alto costo de la pirotecnia para el relleno de los viejos, el peligro que representa su manejo y almacenami­ento y las tantas prohibicio­nes de las autoridade­s municipale­s y de protección civil han bajado el gusto de la quema de viejos en la ciudad, pero esta tradición sigue intacta en los pueblos del interior del Estado, donde en cada esquina las familias queman al año viejo.

“En Mérida algunas colonias conservan la tradición de quema de viejos, pero son escasas”, comentó Carlos David.

“En los pueblos parece una zona de bombardeo de guerra porque en cada esquina explotan los viejos, hay incendios de monigotes y grandes estelas de humo”.

La familia Ayala-Poot fabrica desde ayer un pedido de 150 viejos con los rostros de Peña Nieto y Trump, pero también tiene encargos de piñatas de estrellas, renos, botellas de cerveza.

Tiene piñatas desde $50, $75, $90 y hasta los $350 que son megaunidad­es para decoración de negocios.

“Sale más caro el relleno con explosivos, que el viejo”, comentó. “Las familias gastan de 1,000 a 2,000 pesos en pirotecnia”.

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Carlos Ayala Chulim elabora uno de los “monigotes” que se quemarán este jueves para despedir al 2015

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