Un festejo diferente
Colectivo llama a celebrar en una forma “fiderente”
Integrantes de la Pastoral Social Puente de Amor, de la iglesia Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, del fraccionamiento Francisco de Montejo, viven los festejos de fin de año de una manera diferente.
Para muchas personas la víspera de Nochebuena y Navidad son días normales que no incluyen festejos, regalos, una cena especial y mucho menos a Santa Claus.
En muchos casos no es por falta de espíritu navideño o porque no quisieran, sino que no cuentan con los recursos o la motivación para hacerlo, sea por estar enfermos, desempleados o sin familia con quien estar.
Esta situación movió los corazones de los integrantes de la Pastoral Social Puente de Amor, perteneciente a la iglesia de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, del fraccionamiento Francisco de Montejo. Se propusieron hacer de la Navidad pasada una fecha “fiderente”.
“Fiderente”, escribimos, porque así se concibe en el “Proyecto 24”, el cual conjuga las palabras “fe” y “diferente” para describir mediante la labor social lo que ellos llaman un “encuentro vivo con el rostro misericordioso de Dios”.
Fue así como el pasado jueves 24 por la tarde se vivió este encuentro entre integrantes de la Pastoral Social y vecinos del citado fraccionamiento.
“Vivir una Navidad ‘Fiderente’ es vivir en comunidad, pues no hay mayor pobreza que aquel que vive en soledad”, dijo Lupita Alcocer Rivera, presidenta de la Pastoral Puente de Amor.
Asimismo, aseguró que la alegría y el gozo que da el nacimiento de niño Jesús se puede experimentar cuando se sirve de corazón al prójimo en su necesidad de compañía, de ser escuchado y de sentirse amado.
“También se experimenta en su necesidad de alimento y vestido pero lo más importante, en su necesidad de Dios, llevando al cabo las Bienaventuranzas”, dijo.
El anexo de la iglesia fue el escenario donde se compartieron no sólo la cena navideña y regalos, sino también testimonios de vida, lágrimas, sonrisas, abrazos, buenos deseos y “la atención amorosa a Papá Dios en nuestros hermanos”, expuso la lideresa de la Pastoral.
Destacó que este evento inédito invitó a reflexionar, pues ante la agitación de esta época es necesario detenernos y pensar: “¿Qué deseo realmente, una feliz Navidad o una feliz Vanidad?”.
Los integrantes de la Pastoral, acompañados de los presbíteros Enrique Sánchez Hernández y Sergio García Guerrero, convivieron y departieron con más de 120 personas, entre ellas 25 niños, 20 jóvenes, 50 personas de la tercera edad, 30 adultos mayores, así como jóvenes con capacidades diferentes, quienes juntos pasaron una alegre Navidad “fiderente”.