Diario de Yucatán

Calidad de vida

Apoya el diácono permanente al servicio sacerdotal

- CLAUDIA SIERRA MEDINA

El señor Carlos Alberto Camargo Zanoguera está cumpliendo 31 años de su ordenación como diácono permanente.

El diaconado permanente existe desde los primeros tiempos de la Iglesia. En los Hechos de los Apóstoles se indica que a siete hombres a los que se considerab­a santos les fueron impuestas las manos, acto que se considera el origen del ministerio.

El padre Alberto Ávila Cervera, director de la Escuela de Diaconado Permanente de la Arquidióce­sis de Yucatán, recuerda que antes en la jerarquía de la Iglesia a los obispos les seguían los diáconos y, por último, los presbítero­s; con el paso del tiempo el diaconado se convirtió en uno de los pasos previos a la ordenación sacerdotal. “Era considerad­a una orden menor”, dice al Diario.

Terminó por perderse el diaconado permanente y fue en 1972 cuando el papa Paulo VI lo restableci­ó.

El padre Ávila señala que en Yucatán los primeros diáconos permanente­s se ordenaron en la década de 1980. Antes de ellos lo fue Emiliano Gil Manzanero (que en paz descanse), quien en su juventud, en tiempos de la persecució­n religiosa, se formó en Roma y a su regreso a Mérida decidió contraer matrimonio. El arzobispo Manuel Castro Ruiz lo ordenó diácono permanente. Cuando Gil Manzanero enviudó, recibió el Orden Sacerdotal con la dispensa de Juan Pablo II, pues se obliga al celibato a los diáconos permanente­s cuando fallece su mujer.

El padre Ávila Cervera añade que uno de los decanos del diaconado permanente en Yucatán es Carlos Alberto Camargo Zanoguera, pionero del ministerio junto con Alberto González Méndez. Ambos lo recibieron el 27 de diciembre de 1984.

Preparació­n

En el pasado no había una escuela de formación de esos servidores, sino que los candidatos se preparaban en la iglesia de Cristo Obrero con el padre Lázaro Pérez Jiménez, a quien monseñor Castro Ruiz le había encargado esta tarea por ser una persona bien capacitada (posteriorm­ente fue obispo de Autlán y Celaya). Una vez ordenados eran asignados al servicio de las iglesias.

En 1995, a la llegada a Yucatán como arzobispo de monseñor Emilio Carlos Berlie Belaunzará­n se estableció la Escuela de Diaconado Permanente en San Juan. Su primer director fue el padre Adriano Wong Romero, titular

de esa rectoría.

El servicio se fundó como Escuela de Diaconado Permanente y Ministerio­s Laicales “San Francisco de Asís”. En el año 2000 se dividió y se le retiró el nombre. El padre Jorge Carlos Menéndez Moguel se convirtió en rector de la escuela de diaconado permanente y el padre Wong Romero, de la de ministerio­s laicales.

En la actualidad los diáconos se preparan en el Centro Social “San José” de la capilla de Juan XXIII —en la colonia México Oriente—, que pertenece a la parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (Itzimná).

A esta sede llegó después de pasar también por La Sagrada Familia.

En la actualidad cuenta con 30 alumnos y una decena de maestros, entre sacerdotes y los propios diáconos.

La formación dura seis años y el plan de estudios incluye materias como Sagrada Escritura, Derecho Canónico, Historia de la Iglesia, Teología Dogmática, Teología Moral y Espiritual­idad. En su gran mayoría, alumnos y ordenados son casados, pero no es requisito serlo.

Funciones

El diácono permanente es, en primer lugar, colaborado­r del arzobispo y su función principal es la caridad, según los documentos de la Iglesia. Como una manera de hacer frente a la escasez de sacerdotes en la diócesis, se le pide servir como auxiliar de las parroquias para las celebracio­nes de la Palabra.

Está autorizado a bautizar y celebrar matrimonio­s y exequias y tiene la facultad de impartir bendicione­s. No se le permite celebrar los sacramento­s de la Eucaristía, Confirmaci­ón, Penitencia ni Unción de Enfermos.

Sus ornamentos incluyen alba, cíngulo, estola cruzada y dalmática.

El padre Alberto Ávila indica que la diferencia entre el diaconado permanente y el transitori­o es que éste se otorga a quien está en camino de ordenarse sacerdote. El permanente sólo en casos excepciona­les puede llegar a ser sacerdote, como ocurrió con el señor Gil.—

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 ??  ?? El momento de la Letanía de los Santos en la ordenación del señor Miguel Ernesto Navarrete Novelo como diácono permanente, en 2012
El momento de la Letanía de los Santos en la ordenación del señor Miguel Ernesto Navarrete Novelo como diácono permanente, en 2012
 ??  ?? Diáconos permanente­s entran a Catedral para participar en la misa de inauguraci­ón del Encuentro Nacional de Responsabl­es y Miembros del Equipo Formador del Diaconado Permanente, en octubre de 2012
Diáconos permanente­s entran a Catedral para participar en la misa de inauguraci­ón del Encuentro Nacional de Responsabl­es y Miembros del Equipo Formador del Diaconado Permanente, en octubre de 2012

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