Acepta el reto
Jessica Ortiz, lista para triunfar en el mundo artístico
Para Jessica Ortiz Palma abandonar Mérida fue uno de los sacrificios más difíciles que tuvo que afrontar para alcanzar su sueño de ser actriz, el cual ha visto realizarse con su primer protagónico en la obra de teatro “Agosto”.
En el montaje, que sirvió como ceremonia de graduación del Centro de Estudios Actorales (CEA) de Televisa, Jessica interpreta a Violet, una enferma de cáncer que es adicta a los tranquilizantes y vive sola.
Para dar mayor realismo a su interpretación, la joven yucateca tuvo que desprenderse de su cabellera, algo que —confiesa— le resultó difícil de hacer, ya que consideraba que esto le cerraría puertas a nuevos proyectos. No obstante, reconoce que raparse el cabello le permitió enfrentarse a su primer reto como actriz principal, algo muy valorado por productores y directores.
Entender al ser humano “lo mejor que se pueda” e interpretarlo sin juicios es una de las enseñanzas que le dejó a Jessica Ortiz Palma los tres años de preparación en el Centro de Estudios Actorales (CEA) de Televisa, donde se graduó a mediados de diciembre pasado.
La joven yucateca, quien concursó hace unos años en Nuestra Belleza Yucatán y también fue parte del programa “Mexico’s Next Top Model”, protagonizó la puesta en escena “Agosto”, de Tracy Letts, con la que su grupo se graduó del CEA.
Jessica comparte que desde pequeña le gustaba bailar, disfrazarse y siempre decía que quería ser actriz. En su adolescencia comenzó a dedicarse al modelaje y este interés fue el que la llevó — años más tarde— a formar parte de “Mexico's Next Top Model”.
Cuenta que una de las pruebas de actuación que el programase realizó en el Teatro de Insurgentes, bajo la dirección de Francisco Franco, la llevó a experimentar el placer de recibir el calor de las luces en el cuerpo, momento en el que se dio cuenta que amaba estar sobre el escenario.
Decidió detener sus estudios de relaciones internacionales y una vez que terminó su participación en el “reality” de modelaje, comenzó a realizar “castings” en la Ciudad de México en diferentes televisoras y casas productoras.
Recuerda que realizó una segunda prueba de ingreso al CEA de Televisa, con la idea de que era la última vez que lo intentaba, pues ya llevaba varios años buscando una oportunidad. El 18 de diciembre de 2012 recibió la llamada que cambió todo, pues per- sonal de la televisora de San Ángel le llamó para confirmarle, que de entre el casting hecho por más de seis mil aspirantes, ella había sido seleccionada como estudiante del centro de estudios.
Comparte que estos tres años no fueron fáciles, ya que las clases eran intensas —de lunes a viernes, de ocho de la mañana a siete u ocho de la noche.
Su aprendizaje
Asegura que cursar estos estudios le ayudó a ser mejor ser humano, pues siente que el ser actriz no significa solamente salir en la televisión o ser famosa, sino que se trata de entender “lo mejor posible” al ser humano, para en
su momento poder interpretar un papel sin juicios.
“Las personas actuamos y somos de diferentes formas, siempre por algo particular que pasó en nuestras vidas; y creo que eso es lo interesante, que me he vuelto más ob- servadora, escucho más, quiero más, soy más independiente, juzgó menos y disfruto mucho más las cosas”, expresa la actriz debutante.
Manifiesta que fue complicado el poder completar sus estudios en el CEA, pues el medio es muy difícil. Sin embargo, “cuando amas lo que estás haciendo y lo disfrutas, no hay nada que te detenga”.
La joven fue elegida para protagonizar “Agosto”, obra en la que su personaje padece cáncer, razón por la que (apoyada por el director del montaje Antonio Castro) decidió raparse la cabeza para darle mayor realismo a su papel y enfrentar su primer reto como actriz.—
“Cuando amas lo que estás haciendo y lo disfrutas, no hay nada que te detenga”, afirma Jessica Ortiz