Yazmín Novelo Montejo aprendió a hablar maya a los 24 años de edad. Ahora, su objetivo es ayudar con música a preservar la lengua.
Yazmín Novelo hace con su voz labor de rescate
De niña, en la época en que vivía en Peto, quería ser locutora y que su abuela le enseñara a hablar maya. Ahora que es más grande y tiene título de licenciada en Comunicación Social contribuye a preservar la lengua indígena con la música como herramienta de trabajo.
Yazmín Novelo Montejo fue una de las personas que hicieron posible que Miguel Bosé escuchara en maya sus canciones “Te amaré” y “Aire soy”, en la visita que el español hizo el 24 de febrero pasado a la Casa del Niño Indígena “Miguel Alemán Valdez” de la comisaría Citincabchén de Chapab.
Ella y David Escalante enseñaron a interpretar ambos temas —traducidos por Filemón Ku Che— al coro infantil y juvenil que los cantó ante el artista.
Para Yazmín, cantar en maya “es una manera de ganar un espacio más para la lengua”. Ella compone sus propios temas (ya tiene siete) y también interpreta de otros autores, tanto escritos originalmente en maya como traducciones de los de Mercedes Sosa, León Gieco y Piero, entre otros.
“Siempre me ha gustado cantar, nunca pensé que sería algo serio”, dice al Diario. En los festivales escolares se presentaba con un repertorio de rancheras y cumbias. Al llegar a la preparatoria dejó de hacerlo porque “me sentía como un entretenimiento”.
Cuando cursaba la Maestría en Sociolingüística en la Universidad Mayor de San Simón, en Bolivia, entró en contacto con raperos y reguetoneros como parte de su investigación sobre la música en lengua maya. “Me contagiaron estos muchachos. Y dije: ¡Claro! Aquí se cumple lo que decía Víctor Jara: yo no canto por cantar, ni por tener buena voz, sino porque sé que mi canto tiene un porqué. A mí siempre me ha gustado cantar, ¿por qué no canto en maya?”.
Se animó a componer y con el apoyo instrumental del grupo De la Hoja al Vuelo ofreció su primer concierto en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey) de 2016. Desde entonces ha sido parte de la Caravana Artística de Sedeculta y actuado en municipios del Estado, Campeche y Chiapas. Este jueves 16 se volverá a presentar en la Filey.
Yazmín no habló maya antes de los 24 años de edad. Oriunda de Peto, es “de esa generación que convive con el maya, porque los papás y la abuela lo hablan y entre todos se hablan en maya, menos a ti”.
Su afición por la radio, que comenzó cuando a los 9 años colaboró como locutora voluntaria en español de la estación indigenista XEPET, dirigió sus pasos hacia la carrera de Comunicación Social de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Uady. Cuando hacía prácticas profesionales en el Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya (Indemaya), le asignaron participar en el proyecto de la radio Yóol Iik’ (Esencia del Viento) del sistema Rasa, cuyos responsables se interesaron en contratarla. “Me preguntaron: ‘¿Sabes hablar maya?’. Sabía porque lo entendía”, recuerda. Decir que sí fue un modo “de ponerme una presión para aprender” a hablarlo.
“Todo lo que iba a decir lo escribía. Eran oraciones mal hechas, con fallas en la sintaxis; pero mis compañeros me corregían. En cinco meses empecé a dejar la libreta porque ya me venían las palabras. En siete meses estaba hablando mi lengua”.
“Tenemos a la lengua en las comidas, en el nombre de los pueblos, en las cosas que hacemos y no la vemos. ¿Qué hace falta? Que a esa lengua dormida la hagamos despertar. Tenemos que ponerle un despertador que son las estrategias de aprendizaje”.
En peligro
Participar durante tres meses de 2011 en el “Curso experto de lenguas e identidades originarias” de la organización Garabide en la Universidad de Mondragón, en el País Vasco, dio otra dimensión a su actividad profesional. “No me había dado cuenta del grado de peligro en el que están las lenguas originarias, no sólo de México, sino de toda América Latina y más allá. Me movió mucho saber que la lengua maya, según el diagnóstico de la Unesco, está gravemente en peligro. Pensamos que como tiene un montón de hablantes, se habla en comunidades, hay un programa de educación indígena no se va a perder; pero ya no tiene los espacios de uso que antes tenía. Hay lugares donde hay mucha vitalidad de la lengua, pero en general ya no se está transmitiendo”.
Esa concienciación hizo que “mis aspiraciones profesionales y personales fueran prepararme y trabajar por la lengua maya”.
Lo cumplió al regresar a Yucatán y trabajar para medios de comunicación, en los que se ocupó en abordar temas indígenas e incluso entrevistar en maya a las fuentes que lo hablaban.
En 2013 comenzó en Bolivia la Maestría en Sociolingüística, en la que se analizan las causas estructurales de la pérdida de lenguas. En el caso de la originaria de Yucatán “tiene mucho que ver lo que pensamos sobre la lengua; la gente que se acepta y se asume como maya es mucho más difícil que abandone su lengua y se sienta herida en situaciones de discriminación”.
De vuelta en la entidad se sumó a otro proyecto de comunicación, Radio Yúuyum, que transmite por internet y el 22 de febrero pasado cumplió un año de actividad. “Lo importante no es la radio”, subraya Yazmín, “sino que este proyecto sirva para generar un movimiento en las comunidades, no rurales, sino en Mérida, en San Francisco (California), por el cual nos demos cuenta de lo que está pasando con nuestra lengua y cultura, y tomemos el destino de nuestro pueblo en nuestras manos”.
“Al pueblo maya se le ha pintado de cierta manera en los medios de comunicación, los discursos oficiales, los montajes que se realizan en las ferias. ¿Qué es lo maya? Aquello que tiene que ver con la cría de animales, la milpa, las casas de paja. Esto lo que hace es invisibilizar la realidad del pueblo maya. Como cualquier cultura, se transforma, se adapta; sigue viviendo su pensamiento maya pero no se queda en el pasado y esto aplica tanto para lo que escuchamos como para lo que nos gusta ver, vestir”.
“En Mérida hay poco más de 79 mil mayahablantes que no se toman en cuenta. Es como si no tuviera pueblo indígena. ¿Qué va a definir que una comunidad sea maya? ¿Que tenga mayahablantes? Hay mayas que no tienen su lengua. Yo era una joven que no sabía hablar mi lengua, ¿entonces antes no era maya y ahora sí lo soy?”.—