Vida de conflictos
Larga lucha de la mujer asesinada por sus tres hijos
La “ejecutaron”, fue una primera versión recibida por reporteros de Megamedia sobre el homicidio de la señora Emma Gabriela Molina Canto, quien ayer por la tarde fue ultimada cuando entraba a su casa en el fraccionamiento San Luis, a espaldas del Centro Médico del IMSS.
“Los niños presenciaron la muerte”, fue otro comentario recibido ayer poco después de los hechos.
Una serie de especulaciones surgió, aunque los primeros sospechosos serían quienes han tenido un conflicto con la señora Molina Canto, quien durante largo tiempo luchó y consiguió la custodia de los dos hijos que tuvo con Mario Alberto Medina Sonda y que desde 2012 le quitaron en violenta intervención policial que tuvo su origen en un juzgado de Villahermosa.
Hace unos días, en la capital tabasqueña hubo un movimiento legal en este caso, aunque no se precisaron los motivos. En apariencia fue un amparo promovido contra la custodia concedida a Emma Gabriela.
En una de sus intervenciones públicas, se plantó ante el presidente Enrique Peña Nieto, quien inauguraba el Centro de Justicia Oral de Mérida (CJOM) en mayo de 2014. Una serie de protestas y remitidos quedaron atrás en este conflicto, ya que unos meses después de la petición al presidente del país, la señora Molina Canto recuperó a sus tres hijos.
Luego, la custodia definitiva fue a su favor.
Fueron varios años de lucha,
desde marchas, plantones, remitidos, entrevistas, etcétera, que la ahora occisa y sus cercanos parientes organizaron en diversos puntos de la ciudad y contra distintas autoridades, incluso las estatales, que no agilizaban las demandas.
Los niños estaban viviendo con sus abuelos paternos y fueron trasladados de Cancún a esta ciudad para entregárselos a su madre, desde diciembre de 2014.
De acuerdo con fuentes cercanas a la familia, las personas que ultimaron a la señora Molina Canto “la esperaban” cerca de su casa.
La forma del ataque también fue motivo de diferentes versiones, pues primero se dijo que se trató de una “ejecución a balazos”, luego que fue con un arma blanca en certera herida en la yugular. En todos los casos se coincidió en que se trataba de dos atacantes que viajaban en un taxi cuyo guiador habría sido aprehendido.
Cerca de las ocho de la noche, el cuerpo fue llevado al Semefo donde se confirmaría la causa de la muerte.—