Arremete contra las leyes
Critica el proceso para renegociar un acuerdo comercial
El presidente Donald Trump consideró ayer “ridículo” el proceso legal estadounidense que le impide iniciar inmediatamente la renegociación con México del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) y volvió a amenazar con abandonar el pacto si no hay “grandes cambios”.
“Tenemos todo tipo de reglas y regulaciones que son horrendas”, indicó durante un discurso en una fábrica de herramientas en Kenosha (Wisconsin).
“Queríamos empezar a negociar con México inmediatamente, pero tenemos estos requisitos por los que tenemos que esperar largos periodos de tiempo. Todo eso es ridículo”, añadió el magnate neoyorquino.
El mandatario parecía referirse así al proceso establecido por la ley actual en Estados Unidos, que otorga poderes especiales al presidente para negociar acuerdos comerciales.
Ese proceso establece que el Ejecutivo debe dar aviso al Congreso con 90 días de antelación su intención de revisar un acuerdo previo, y presentar los objetivos ante los comités respectivos de las dos Cámaras legislativas: la Cámara de Representantes y el Senado.
El Departamento de Comercio no ha informado por ahora que haya enviado ya esa notificación al Congreso, pese a que el titular de esa cartera, Wilbur Ross, había asegurado que quería hacerlo antes del receso legislativo de abril, que ya comenzó.
Por su parte, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, destacó ayer, en un foro de la Universidad George Washington, el buen estado de la relación con México y lo calificó como el gran socio de su país en la lucha contra el terrorismo y la protección fronteriza.
Kelly destacó que la cooperación y colaboración con este país abarca tanto a funcionarios del gobierno mexicano como de las fuerzas armadas y de las agencias policiales.
Pidió reconocer que México sufre en parte por el impacto de la demanda de drogas en Estados Unidos.
“Ellos sufren por nuestra demanda de drogas, tenemos que admitir eso”, dijo Kelly, quien reiteró la necesidad de que Estados Unidos tenga una estrategia seria para combatir el consumo de drogas ilegales en el país.