Pesos y dólares.
El turismo local y nacional supera al estadounidense
La bonanza sigue en Progreso, donde ayer llegaron yucatecos, turistas nacionales en 20 autobuses, numerosos menonitas de Campeche y unos 500 pasajeros de crucero, como las dos jóvenes de la foto
PROGRESO.— Las playas del malecón de este puerto recibieron ayer martes a paseantes locales, turistas nacionales que llegaron en por lo menos una docena de autobuses, a un numeroso grupo de menonitas que vive en Campeche y a pasajeros del crucero Carnival Triumph, que llegó de Cozumel.
Al igual que la semana pasada, los turistas locales y nacionales rebasaron ayer en gran número a los pasajeros del crucero.
Prestadores de servicios, como Eduardo Abán, señalaron que en los períodos vacacionales los pasajeros de los cruceros no se quedan mucho tiempo en la playa y que los turistas locales no son buenos clientes para los deportes acuáticos.
Afirmó que pocos pasean en bananas y, además, no rentan motos acuáticas ni contratan masajes.
El Carnival Triumph fue el primero de los tres cruceros que llegarán esta semana.
Hoy miércoles arriba el Carnival Fantasy, procedente de Mobile, Alabama, Estados Unidos.
Mañana jueves llegará el Carnival Valor, también proveniente de Cozumel.
Eduardo Abán, quien da paseos en bananas, señaló que cuando hay vacaciones y vienen muchos paseantes “está comprobado que los pasajeros de crucero no se quedan mucho tiempo en la playa, no les gusta mezclarse con los mexicanos”.
Descuento
La tarifa del paseo en banana ayer fue de siete dólares ($132) en lugar de los 10 dó- lares ($189) que normalmente se cobra a los pasajeros.
Los rentadores le bajaron dos dólares para, dijeron, obtener clientela.
A los mexicanos se les cobró $70 por persona, pero pocos los usaron.
La renta de motos acuáticas y terrestres también estuvo baja, pues de los 3,453 pasajeros que llegaron en el Carnival Triumph, unos 500 (el 14.5%) se quedaron en este puerto, permanecieron un rato en la playa del malecón, compraron artesanías y retornaron al crucero.
En cambio, los paseantes locales y nacionales se apoderaron de la playa.
Grupos de familias ocuparon palapas y compraron botanas, cervezas, pescado frito, cebiches, refrescos e, incluso, dulces.
Además, se metieron al mar para bañarse.
Un grupo de extranjeras que no llegó en el crucero formó parte de los numerosos paseantes que invadieron la playa del malecón.
Al mediodía llamó la atención la llegada de unos 20 menonitas que viven en un pueblo de Campeche y que rentaron dos sombrillas en la playa del malecón.—