Sevilla se vuelca en sus imágenes religiosas en Semana Santa
En Semana Santa, Sevilla vive intensas jornadas en torno a las imágenes religiosas, que son transportadas en plataformas adornadas que reciben el nombre de pasos.
El tamaño de los pasos suele ser de 2.30 metros de ancho por 3.50 a 5.5 de largo. El cortejo que acompaña a la procesión reúne a cientos de personas junto a los nazarenos, que llevan capirotes en la cabeza y distintivos de la hermandad a la que pertenecen, como cirios, varas, insignias, faroles y una cruz sobre el hombro.
Los costaleros son los que cargan los pasos, que pueden pesar 1,400 kilos; llevan un costal relleno en la cabeza que les cae por la espalda. Por ir debajo del paso no ven nada y son guiados por un capataz, que a golpe de martillo les da indicaciones para parar, avanzar y doblar la calle.
Se relevan solamente una vez durante la procesión, que puede durar horas.
Cuando la Virgen va sola o en compañía del apóstol Juan el paso va cubierto de un palio. Cuando se porta a Jesús sin crucificar se conoce como paso del misterio. Al Señor se le llama Cristo cuando se le representa de la crucifixión al entierro, y al paso donde va un crucificado se le llama paso de Cristo.
Cuando en el paso del misterio va Jesús con la cruz al hombro la figura recibe el apodo de Nazareno.
La calle de la Campana marca el comienzo del trayecto, que finaliza en Catedral. El Jueves Santo, a las 12 de la noche salen otras procesiones, entre las que se encuentran las de la Virgen de la Esperanza de Triana y la Macarena, el Cristo de los Gitanos, Cristo de la Iglesia de la Expiración conocido como El Cachorro y Jesús del Gran Poder. Al conjunto de procesiones de esa noche se conoce como La Madruga. ————— (*) Diplomada en protocolo y organización de eventos, y artista plástica. pvarases@msn.com