Cerca de Mérida
A 20 minutos de Mérida, un centro de la cultura maya
A 20 minutos de Mérida está Dzibilchaltún, centro de cultura maya con grandes atractivos.
Acercarse a la cultura por medio del Museo del Pueblo Maya, recorrer un importante centro arqueológico, refrescarse con un baño en un cenote de aguas claras, disfrutar de la tarde en poblaciones típicas yucatecas y saborear antojitos regionales es posible en un día y a sólo 20 minutos de Mérida: Dzibilchaltún.
Partiendo de Mérida, rumbo la costa norte, se avanza 8 kilómetros por la carretera Mérida-Progreso, para tomar enseguida la desviación que lleva a Chablekal y Conkal, tocando antes el pueblo de Dzibilchaltún, al final del cual se encuentra la desviación que conduce a la zona arqueológica.
Dzibilchaltún es una pequeña subcomisaría meridana a 22 kilómetros al norte de esta ciudad.
La población habita un área considerada Parque Nacional (decretado en 1987).
Dentro de la localidad se encuentra el casco de una vieja hacienda henequenera, actualmente abandonada.
Dzibilchaltún tiene uno de los sitios arqueológicos más importantes de la cultura maya precolombina que da nombre a la población.
Datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) señalan que es un asentamiento con larga secuencia ocupacional desde el Preclásico Tardío hasta el Posclásico Tardío, razón que lo llevó a ser uno de los asentamientos más grandes de la costa norte de la Península de Yucatán.
La distribución de los espacios arquitectónicos alcanzó a cubrir un área de 16 kilómetros cuadrados y su nombre está formado por cuatro vocablos mayas: Dzib, escritura; il, locativo; chal, plano, y tun, piedra; lo que puede traducirse como “lugar
donde hay escritura en las piedras planas”.
Tras pagar los derechos de acceso en el parador turístico se puede visitar en primera instancia el Museo del Pueblo Maya, construido con el objeto de mostrar cómo ha sido el desarrollo de la cultura maya, tanto en sus aspectos más elaborados (arquitectura, artes plásticas, matemáticas, astronomía), como en los más populares (habitación, comida, vestido), desde la época prehispánica, pasando por la colonial, hasta hoy día.
En el sitio arqueológico, el edificio más sobresaliente es El Templo de las Siete Muñecas o Templo del Sol, una subestructura cuadrangular de lo que alguna vez fue un templo monumental, llamado así por una ofrenda que se encontró en su interior, de siete figuras de barro con forma humana.
Uno de los 12 sacbés (sak bé oob) o caminos blancos que parten de este centro arqueológico conducen al cenote Xlacah, que en maya significa “pueblo viejo”, uno de los más grandes y profundos encontrados hasta hoy día en Yucatán, y del cual se ha rescatado gran número de piezas arqueológicas, principalmente vasijas.
Un refrescante baño en sus aguas cristalinas cubiertas de lirios que flotan en la superficie recupera las energías del visitante tras el recorrido por la zona.—