Al fin “Chaac se apiadó”
Aguaceros ponen fin a meses de sequía en la zona
Tras más de cinco meses sin lluvias, en menos de 24 horas se registraron dos aguaceros en Valladolid, uno en la noche del martes y el otro en la mañana de ayer miércoles.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, Valladolid fue sexto entre los municipios con lluvias más fuertes en el país el martes, con 25.8 milímetros. Además, fue el cuarto lugar en temperatura máxima, con registro de 38.1 grados celsius.
El aguacero del martes, que puso fin a largo periodo sin precipitaciones, duró unos 35 minutos y puso a prueba los 10 macropozos que Grupo Xcaret construyó en el Centro, siete en la calle 41 entre 38 y 40 y los otros tres en la 38 entre 41 y 43.
Juan Pablo Sanmiguel, guía de turistas del Centro, comentó que antes de los macropozos el agua de lluvia tardaba hasta 45 minutos en fluir hacia la rejollada cercana, pero la noche del martes el encharcamiento sólo duró unos 15 minutos.
Por la acumulación de agua, principalmente en la 41 entre 38 y 40, algunos vehículos presentaron fallas en el motor y quedaron varados a mitad de la calle.
Ayer miércoles por la mañana cayó otro aguacero, que tardó unos 30 minutos. En esta ocasión el agua fluyó hacia los macropozos en unos 20 minutos.
También se fue una cantidad de agua a la rejollada, ya que el nivel rebasó las aceras. Personal del departamento de Obras Públicas acudió a las calles donde se perforaron los macropozos y confirmó que el desagüe “fue más rápido”.
En Tizimín, igual que la víspera, la lluvia volvió a causar estragos ayer, pues además de encharcamientos, se registró un apagón que dejó sin energía eléctrica a casi toda la ciudad.
La falta de electricidad afectó el tráfico vehicular en el Centro, pues dejaron de funcionar los semáforos de las calle 50 con 47 y 48 con 47, donde policías municipales dirigieron el tránsito.
En zonas bajas de la ciudad se registraron inundaciones que obligaron a muchos conductores a desviarse por otras calles.
El aguacero duró media hora, pero, según el agricultor Arturo Pech Sulú, fue suficiente para algunas parcelas que desde hace tres meses se encontraban “en completa sequía”.
Pech Sulú, quien siembra maíz, frijol y calabaza en su parcela de la comisaría de XBohom, dijo que las lluvias de los últimos días “mojaron bien la tierra después de varias semanas de seca”.
“Por fin el dios Chaac se apiadó de nosotros”, añadió. “Estábamos perdiendo la milpa, tenía tiempo que solo caían chubascos”.
El ganadero, Jorge Mazún Tuz señaló que la lluvia no fue pareja, pues cerca de la comisaría de Chenkekén siguen “en secas”.— JUAN A. OSORIO OSORNO/ESTEBAN CHUC NOH/WENDY A. UCÁN CHAN