Lluvia golpea al turismo
Se frenan los días de bonanza en la playa del malecón
PROGRESO.— Tras días soleados y de buenas ventas en el malecón, el día con intervalos de lluvia trastornó ayer miércoles las actividades turísticas en el puerto.
Por los chubascos, pasajeros del crucero Carnival Fantasy y paseantes locales atrasaron su llegada a la playa del malecón, pero aprovecharon los momentos en que se despejó el cielo y dejó de llover para meterse al mar y ocupar palapas.
Bernardo Crespo Silva, titular de la Capitanía Regional de Puertos, afirmó que no hay norte ni onda tropical y que las lluvias que bañaron ayer las costas de Yucatán fueron causadas por un choque térmico y línea de vaguada: al pasar los efectos, el cielo se despejó, pero después se nubló de nuevo y llovió.
Ayer fue el segundo día que llovió en menos de una semana, pues el Viernes Santo el aguacero comenzó a las 8:30 de la noche y finalizó dos horas después.
Ayer la lluvia se inició a las 10 horas, pero al mediodía se despejó el cielo, lo que aprovecharon turistas de crucero y paseantes locales para visitar la playa.
Se marchan
La lluvia se reanudó a las 14:45 horas y la tarde transcurrió con nublados y llovizna, lo que propició que los numerosos visitantes que llegaron para pasar el día se marchen, entre ellos habitantes de Hecelchakán, Campeche, que llegaron en dos taxis colectivos, así como turistas nacionales que arribaron en autobuses.
El Carnival Fantasy llegó directo de Mobile, Alabama, con 2,669 pasajeros.
Pero en este puerto se quedaron unos 500 (19%),
La mayoría de los pasajeros que desembarcó a las 8 horas fue trasladada a las zonas arqueológicas.
Los que no contrataron padólares seos a otros destinos de Yucatán comenzaron a recorrer esta ciudad poco después de las 9 horas, pero al rato comenzó a llover.
Ayer los pasajeros compraron artesanías, incluso sombreros de charros; ocuparon camastros de playa, contrataron masajes y comieron en algunos restaurantes del malecón.
Una familia del crucero Carnival Fantasy llega al malecón de Progreso
En un restaurante, una pasajera pidió una langosta de 500 gramos, con precio de $1.30 el gramo según el mesero que la atendió, así que por el platillo pagó $650.
Paga casi $900
Además bebió tres cervezas de $60, es decir $180. El consumo total fue de $850.
La turista gastó unos 45 ($862), incluyendo la propina para el mesero.
Los paseantes locales y nacionales permanecieron más tiempo en la playa, a pesar de la lluvia; ocuparon palapas de playa y pagaron $70 por persona para pasear en el mar en una banana.
Las ventas estuvieron bajas a causa del mal tiempo.
Artesanos, ambulantes y
trovadores, como el chiapaneco Juan Damián, expresaron que ayer estuvieron de malas, apenas sacaron para sus pasajes para regresar a Mérida, pero les faltaba para los alimentos.
Hoy jueves llega de Cozumel el crucero Valor; los prestadores de servicios esperan un día soleado y que les vaya bien.—