Deuda con la niñez
Casi tres décadas de labor a favor de los derechos
Los derechos humanos, sobre todo de los niños, son una gran deuda en Yucatán y existe un vacío cultural al respecto, indica Irma Pérez Campos, socia de Investigación y Educación Popular Autogestiva, A. C. (Iepaac).
La agrupación, comenta, es un organismo que trabaja principalmente en promover los derechos humanos, la participación comunitaria y el empoderamiento.
“Somos una organización que lleva 27 años trabajando con niños y adolescentes, la cual se dedica a generar espacios de participación para contribuir a la transformación y construcción de nuevas relaciones sociales orientadas a la promoción de la libertad, la justicia, la paz, el respeto a los derechos humanos, sociales, económicos, culturales y ambientales, mediante la educación popular, la investigación participativa, el arte y la incidencia social y política”, expone la entrevistada.
Durante estos años de existencia, abunda, han recibido ayuda de organismos mexicanos e internacionales, como la ONU, así como de fundaciones que depositan su confianza en Iepaac para generar diversos proyectos.
También destaca que su labor no sólo tiene impacto en Yucatán, sino en otros estados del país. “Trabajamos en temas de participación comunitaria y empoderamiento de las comunidades a través de la autogestión y la educación”.
Irma Pérez señala que actualmente trabajan en cuatro proyectos: dos con el fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo, uno con el Instituto Yucateco de Emprendedores y otro con la Universidad Metropolitana, iniciativas que abarcarían Yucatán, Chiapas y Tabasco.
Según explica, en estos años ha percibido que un problema fundamental en la entidad son los derechos humanos, sobre todos de los niños, porque pareciera que no los incluyen en las agendas gubernamentales.
“Creemos que hay un vacío cultural en cuanto a este tema”, considera.
A su decir, falta un ejercicio para que haya un mejor cumplimiento y garantía de los derechos por parte del Estado y de la sociedad.
“Es una deuda que tenemos pendiente con las niñas
y niños”, añade. “Es un trabajo de todas las partes, las autoridades deben recuperar la credibilidad de los ciudadanos, pero los ciudadanos también debemos involucrarnos y exigir”.
Asimismo, agrega, falta una mayor participación e involucramiento de las personas en los temas de interés público. Poco a poco, dice se va dando este acercamiento.—