Contrastes en ingresos
Pobreza laboral y autoasignación de los legisladores
Para el Frente Cívico Familiar, sí son muy altos los ingresos que perciben los diputados del Congreso del Estado, si se toma como base que casi la mitad de la población mexicana gana $4,000 al mes y la mitad de la población vive en pobreza extrema.
Esta desigualdad, considera Patricia McCarthy Caballero, integrante de ese movimiento ciudadano, es porque en México no hay un control en la asignación de sueldos de los funcionarios públicos y legisladores, pues ellos mismos se autoasignan sus salarios, lo que es una falta de respeto para la clase obrera.
Un diputado local en Yucatán recibe $93,880 de ingresos al mes. Por lo menos en abril, cada sesión plenaria le costó al Estado un millón 173 mil pesos, pero aún con esas cantidades algunos consideran que la operación del Poder Legislativo yucateco no es cara y es de las más bajas del país.
Marcado contraste
La licenciada McCarthy señala que los trabajadores que ganan 2 salarios mínimos deben trabajar al máximo durante ocho horas, en cambio los diputados locales no trabajan ese tiempo y hay comisiones legislativas que ni siquiera sesionan.
La falta de información pública de las 16 comisiones legislativas, de los diputados y del Congreso en general impide que las agrupaciones ciudadanas o la sociedad conozcan el trabajo diario, semanal, mensual o anual porque la página web del Poder Legislativo carece de información detallada, añadió. Puso como ejemplos que no se sabe de los planes de trabajo de cada comisión, de los temas que analizan, el avance que tienen las iniciativas, el seguimiento de los casos de mal uso de recursos públicos, qué iniciativas están en la congeladora y por qué, cuál es el estado de las recomendaciones de las auditorías superior federal y estatal, entre mucha más información que debería estar disponible en el portal del Congreso para que los ciudadanos evalúen el trabajo y desempeño de los diputados locales.
“Por ley las 16 comisiones deben presentar un plan de trabajo y deberían tener suficiente información para que evaluemos si cumplen con su trabajo o no”, señaló la activista. “No sólo deben conocer el trabajo los integrantes de la comisiones, debe de ser público para que sepamos si avanzan en determinadas iniciativas”.
En su opinión, los informes anuales de los diputados no son suficientes para conocer si son productivos, ni las sesiones públicas sirven para evaluar su desempeño, porque la gente no acude a las plenarias o sesiones de comisiones, ya que se realizan en horarios laborales.
Sin embargo, si las comisiones o los diputados subieran información de todas sus actividades en la página web del Congreso, habría elementos para hacer una evaluación ciudadana, dijo.
“Si hubiese una buena vigilancia de los recursos públicos por el Congreso del Estado, no habría grandes desvíos de dinero en los municipios”, destacó.
“Los resultados legislativos
sí son pobres y el dinero que perciben los diputados no es redituable para la sociedad. Los ciudadanos somos responsables porque con nuestros votos los llevamos a los cargos públicos, pero no nos involucramos en lo que hacen, no les exigimos cuentas ni transparencia. Como sus patrones de los funcionarios los debemos evaluar al momento de su trabajo y no sólo en el momento de la votación”.—