“Pagaremos lo justo”, dice el dueño de una empresa
Las autoridades ejidales de Xalau no asisten a cita
VALLADOLID.— Por segunda ocasión, autoridades ejidales de Xalau no se presentaron a la cita de ayer para llegar a un acuerdo y solucionar el problema que tienen con la constructora “Fernández”, a la que le decomisaron dos máquinas, un volquete y un auto en garantía por el pago de dos millones de pesos por el supuesto daño causado al ejido al construir un camino sacacosechas entre la subcomisaría de Kantó y la ranchería X-Wech, sin solicitar el permiso correspondiente.
El conflicto estalló hace 15 días, cuando los ejidatarios suspendieron los trabajos, decomisaron las máquinas y exigieron la presencia del alcalde de Chemax, Gaspar Balam Herrera, para que les explique en qué consiste la obra en construcción.
Sin embargo, cuando se pretendía llegar a un acuerdo los ejidatarios solicitaron los servicios del abogado Álvaro Chan Loría, quien le exigió a José Alberto Fernández Alcocer, representante de la empresa, la cantidad de $2 millones para reparar el daño. Incluso hicieron que firme un pagaré por esa cantidad.
Desde entonces, el problema ha quedado en un compás de espera, ya que las máquinas permanecen en la comunidad sin que hasta ahora se haya llegado a un acuerdo, ya que el represente de la empresa dijo que no pagaría lo que le están exigiendo y firmó porque lo considera “una cantidad exorbitante y fuera de la realidad”.
Fernández Alcocer se deslindó del problema y dijo que su padre, José Fernández Mendoza, dueño de la constructora, se ha hecho cargo de las negociaciones.
El dueño de las máquinas comentó que está en la mejor disposición de llegar a un acuerdo, “pero que sea lo justo, no los $2 millones que están exigiendo”.
Agregó que las dos veces que han sido citadas las autoridades ejidales de la comunidad “se ha dispuesto de todo lo necesario para poder llegar a un acuerdo, pero ellos no quieren”.
Propuesta
Fernández Mendoza dijo que existe la propuesta de hacerles calles nuevas a la comisaría, repararles las antiguas o hacer alguna obra que ellos indiquen, pero en vista de que no acuden, no se puede negociar nada.
El empresario agregó que ante la negativa a renegociar, “es obvio que detrás está la mano del abogado Álvaro Chan Loría, quien ve en peligro su plan de obtener dinero a costa de los ejidatarios y del desarrollo de la comisaría”.—