Yucatán pierde la serie
Héctor Galván maniata a los Leones en el cierre de la doble cartelera; Negrín gana el primero
Los Acereros de Monclova, como los Pericos de Puebla el año pasado, fueron construidos por Gerardo Benavides para llegar a lo más alto.
Los Leones igual. La diferencia ahora puede ser...
Bueno, pueden ser muchas. Los Acereros están jugando por nota, con todo su equipo presente, y los Leones van titubeando, haciendo ajustes forzados, sobre la marcha. Y las presiones se notaron de diversas formas en la dura derrota de anoche ante los Acereros, 7-0, que se llevaron la serie con la división de honores en el Parque Kukulcán.
Héctor Galván lanzó extraordinaria pelota en el segundo de la jornada. Yoanner Negrín lo hizo en el primero, que ganaron las fieras 6-4 con gran racimo de seis en la cuarta entrada.
En el que cerró la serie, Galván fue un dominador impresionante. Perdió el sin hit en la quinta y en seis actos fue sobre el mínimo de 18 bateadores (una base y un imparable). Se lució colgando las siete argollas cerrando con chocolate a Esteban Quiroz con dos en base.
Jonathan Castellanos llegó también a la séptima, pero toleró bambinazos de Rubén Rivera y Julio Borbón y esa fue parte de su debacle.
Otras que influyeron fueron dos pifias de Jesús Valdez en el prado izquierdo, ambas traducidas en carreras.
Y, claro, el gran dominio de Galván. Pero anote usted que los Leones tuvieron dos veces corredor en primera abriendo entrada y pues algo pasó que no salieron las cosas.
En el intermedio de los juegos, el dueño de los Leones, Erick Arellano Hernández, dijo que en el caso de Jordany Valdespin, despedido el lunes pasado, influyó el no disciplinarse en algunos puntos del béisbol. Es decir, además de su lesión de hombro, el no tocar la bola el domingo sí fue clave.
En la segunda entrada, “Cacao” recibió base y salió a segunda en aparente bateo y corrido con el “Pony” Quiroz en la caja. El toletero falló, Valdez fue out atrapado robando y adiós amenaza.
Quinta entrada: Valdez abrió con hit y la misma situación. Salió el corredor, Quiroz se ponchó y “Cacao” atrapado para dobleplay.
Algo o alguien falló allí. ¿Se fue por su cuenta a robar “Cacao” o Quiroz falló en ambas en el “hit & run”?
Valdez jugó además nervioso a la defensiva y se notó. La presencia de Yunieski Betancourt urge en la cueva para tener un primera base de tiempo completo y un jardinero como Mustelier firme, con “Cacao” de designado. Ese, recordemos, era el parte del proyecto original.
Pero eso no quita el mérito a las labor de Galván. Honor a quién honor merece, con él y los Acereros.
Hoy llegan los Sultanes, los poderosos regios, en un clásico en el Kukulcan. Se antoja otra gran serie de béisbol.
Se gana y se pierde. Pero al béisbol se le debe cumplir siempre.—
Justo en el momento que los Leones lo necesitaban.
Sin ser el brillante Yoanner Negrín de otras noches, el cubano se creció en las dificultades como los grandes y sus compañeros le dieron por fin el respaldo necesario para la victoria de los Leones 6-4 sobre los Acereros de Monclova, en el primero de una doble cartelera en el Parque Kukulcan Álamo.
Demoledor racimo de seis carreras en la quinta entrada, coronado por panorámico bambinazo de Leo Heras con dos en base, permitió la reacción de los melenudos, cuando se complicó el panorama.
Pero igual que la labor de Negrín y el obús de Heras, los fundamentos volvieron a la cueva. Y es que muchas de las cosas que han pasado a últimas fechas en el equipo tienen que ver con eso de, por ejemplo, tocar la bola.
El domingo en Tijuana, Jordany Valdespin no tocó en momento clave. Se ponchó y luego los Leones perdieron.
Anoche, dominados por Henry García, los Leones embasaron a dos sin out en la cuarta. Y venía al bate Ronnier Mustelier, un toletero reconocido. Willie Romero usó el librito, el cubano se aplicó bien y se embasó con perfecto toque. La primera carrera entró en bola ocupada, la del empate en la misma forma, pero solo porque a Ricardo Serrano le robaron un hit, y Diego Madero, el más encendido de todos, produjo la tercera con hit, dejando el escenario listo para bambinazo de Heras.
Negrín llegó a la séptima y saco un out. Pero fue removido tras un doble. Jairo Asensio subió a la loma y no estuvo del todo bien, pues aceptó dos carreras, antes de dominar al peligroso “Chapo” Amador con rodado.
“Feliz con ese batazo y porque ganó el equipo”, expresó Heras. Negrín igual se dijo afortunado por contribuir. “Son cosas del béisbol. El equipo está unido y seguimos adelante”, afirmó el “Asere”. Tan valiosos Negrín y Heras como el toque de Mustelier para ganar en una noche que comenzaba mal.
Y Mustelier, sonriente, solo aceptó: “Ayudé al equipo a ganar. Eso es todo”.—