Las víctimas
A mediados de noviembre asistí a un seminario sobre la prevención de la trata de personas en comunidades rurales, organizado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Cuando escuchamos el concepto de trata, pensamos que solo sucede en países del Medio Oriente o en África, pero todo lo contrario: México está en la posición 20 entre 167 naciones, de acuerdo con el Índice de Esclavitud Mundial del año 2016.
La trata de personas en un delito que convierte a las personas en mercancías, muchas veces trasladadas dentro o fuera del país y entregadas para ser explotadas de diversas formas: trabajos o servicios forzados, explotación sexual, mendicidad forzada, extracción de órganos, esclavitud, utilización de menores de edad en actividades delictivas, etc.
Los videos que se proyectaron ————— (*) Abogado y asesor jurídico y las conferencias me hicieron reflexionar que realmente todos podemos ser víctimas de este delito. Por eso es necesario estar muy alerta. Es muy común que las personas que son víctimas no se vean a sí mismas como tales, porque no saben que se trata de un delito o porque quienes las enganchó es una persona cercana o aparenta tener un negocio legal.
Es también muy común que no sepamos detectar cuando una persona es víctima de un delito, porque existe tolerancia a muchas formas de abuso, que en realidad son delitos que atacan la libertad y la dignidad.
En la actualidad se utilizan las redes sociales, las ofertas de trabajo o internet, y también a través de otras personas, pero existe una Ley General para prevenir, sanciona, erradicar los delitos en materia de trata de personas y para la protección, así como también la Ley General de Víctimas.— Mérida, Yucatán.