Ronda irrumpe en la WWE
La excampeona de artes marciales mixtas quiere disfrutar su estancia en la empresa de la lucha libre
Una vez finalizado el “Royal Rumble” (“Batalla Real de la WWE”), la prensa abordó a Ronda Rousey, quien no pudo contener su emoción por formar parte de la marca más importante de lucha libre norteamericana.
“Esta es mi vida ahora. Sí, esta es mi prioridad en mi tiempo por los próximos años... esto no es un acto publicitario”, dijo la luchadora luego del evento.
Ronda hizo una aparición sorpresa en el “Royal Rumble” de la noche anterior, luego de la victoria de Asuka.
Ella llegó al ring vistiendo la chaqueta de cuero “Rowdy”, de Roddy Piper, incluso usando su fuente tipográfica de llama clásica para su nombre en la pantalla, una referencia a su apodo en la UFC “Rowdy” Rousey, aprobado por el propio Piper.
“Estoy saboreando cada segundo. Soy terriblemente afortunada, estoy consciente de esto, muy consciente”, agregó la norteamericana, casi al borde del llanto, quien se animó a hacer una comparación entre las artes marciales mixtas y la WWE. “Allí era más de disfrutar los resultados, aquí se trata de disfrutar del evento”, indicó.
Ronda confesó haber sido fanática de la lucha desde pequeña, especialmente del mítico Hulk Hogan.
“Cuando era pequeña y estaba aprendiendo a hablar trataba de decir su nombre, pero sólo me salía ‘Pogan’”, reveló la luchadora.
Si bien la ahora diva de la WWE estuvo rodeada de gran expectativa por su ingreso, no es del todo una sorpresa.
Su carrera en la UFC fue perdiendo lustre con el paso del tiempo debido a los malos resultados, además de haber tenido una ‘comparecencia’ con “The Rock” en un anterior Wrestlemania.
Encuentro clave
Se reunió con los ejecutivos de la WWE, Triple H y Stephanie McMahon. Pasó el tiempo con su agente de toda la vida, Brad Slater, que también maneja a la superestrella de la WWE y rey de taquilla Dwayne “The Rock” Johnson.
“La gente puede sacar sus propias conclusiones”, dijo Slater sobre las trayectorias profesionales de Ronda y “The Rock”. “Esa fue una parte muy temprana de la conversación... Pero una vez que comenzó a rodar, fue como, ‘Vas a ser la primera Ronda Rousey. No eres la próxima Mike Tyson, no eres el próximo cualquiera’”.
El único drama llegó cuando Colton Toombs, el hijo del tocayo de Rousey, el miembro del Salón de la Fama de la WWE, “Rowdy” Roddy Piper, apareció y le regaló la chaqueta de cuero de su padre.
Ronda se conmovió hasta las lágrimas.
“Era un buen hombre”, dijo Ronda. “Murió la noche antes de que le gané a Bethe Correia. No pasé tanto tiempo con él, pero él fue una gran influencia en mi vida. Realmente me hizo darme cuenta de la gran responsabilidad que tengo, debido a lo que hizo por mí desde lejos. Y fue un gran ejemplo de cómo lidiar con todo y no tomar las cosas como algo personal”.
Hay quienes dirán que las dos derrotas al final de la carrera de UFC de Ronda parecen haberla quebrado. Más de un año después de su última pelea, todavía le cuesta mucho hablar de ello, y mucho menos aceptarlo. Pero al verla sonreír tanto el domingo, después de llorar con los cánticos de los fanáticos y abrazar esta nueva vida, está claro que ella lo ha bregado a su manera, pero no de la manera que los fanáticos de UFC querían.
“Suena ridículo para mucha gente, ¿verdad?” dijo Ronda, explicando por qué tiene dificultades para lidiar con las derrotas. “Es como, eres un medallista olímpico, deberías estar feliz. Pero sería difícil explicarle eso a la niña de 10 años que estaba tan segura de que iba a ganar las Olimpiadas”, dijo Ronda, bronce en judo en los Juegos de Pekín 2008.—