Sorpresa por el encierro
“El Zapata” sale con una sonrisa en el aniversario
Cuando se hacía el enchiqueramiento de los toros de Mimiahuápam para la corrida del domingo, Juan Antonio Hernández se quedó mirando, sorprendido por la catadura del encierro.
“No... Pues es una tía esta corrida. Difícilmente de aceptar que se lidie en otros cosos”, comentó.
Y sí, en efecto, eso fue: un lote complicado. Grande, tanto, que el toro más chico pesaba 520 kilos, que generalmente se ve en los astados más grandes de cualquier encierro, aun en las plazas más toristas y serias.
Uriel Moreno “El Zapata” se fue en hombros, contento por un triunfo resonante. “Y con estos toros, poder mostrarte como eres te hace sentir muy bien”, comentó el tlaxcalteca, quien le cortó una oreja a cada toro.
El de Apizaco brindó la lidia de su segundo astado a un niño con capacidades diferentes, en el tendido de sol, y esa fue otra sensación.
“Lo que puedas hacer por el aficionado siempre será algo que te emocione y ayude”, explicó el diestro.
Volviendo a lo que dijo el “Torero Azteca”, uno de los éxitos de la tarde radicó en armar un cartel de esta magnitud. “El cartel muy interesante y el encierro llamó la atención. Ya no hay de esos en nuestras plazas”.
Los empresarios Alberto Basulto y Alberto Hagar se mostraron contentos por la respuesta de los aficionados porque, dijo el primero, “cuando procuras que las cosas se hagan bien, inviertes en carteles de este tipo, la gente lo palpa y responde”.
De la misma forma se refirió Juan Pablo Bailleres, uno de los invitados especiales a la tarde del 89 aniversario del tradicional coso de Reforma.
“Hay que mantener los estándares de calidad en la Fiesta para que pueda ser lo que todos queremos”, dijo.
Como representante de Mimiahuápam y Begoña, las ganaderías de la familia, a Juan Pablo le toca dirigir también los destinos de Espectáculos Taurinos de México y estar en las empresas de su padre, como Palacio de Hierro, GNP, entre otras, además de la Plaza México, y con fuerte presencia en la Fiesta española.
“Nuestra responsabilidad es grande como ganaderos y en el mundo empresarial. Estar en esta plaza que ha sido baluarte de nuestra tauromaquia siempre va a ser importante para la familia”, afirmó el ganadero.
Ahora Toros Yucatán se enfocará a su siguiente tarde, el 25 de febrero, con un mano a mano de a pie entre dos jóvenes mexicanos que pueden llegar muy lejos y ya tienen fuerte presencia actualmente: Joselito Adame y Sergio Flores. Por delante de ellos irá el rejoneador mexicano Emiliano Gamero.
“Los aficionados se fueron contentos el domingo, quedó encendida, motivada por esta tarde de toros y toreros. Y esa es nuestra intención en Toros Yucatán: buenos carteles y aficionados satisfechos”, dijo Alberto Hagar.
“Si no hubiese llovido el sábado y la mañana del domingo la Plaza Mérida pudo haberse llenado. Pero los que hicieron tres cuartos de entrada quedaron muy satisfechos. Todos nos fuimos con esa sensación”.—