Belichick se disculpa con México
Brady perdona a reportero que criticó a su hija
Es difícil ver a Bill Belichick vestir de traje y corbata.
Es casi imposible escuchar que el entrenador en jefe se retracte de sus controvertidas declaraciones.
Anteayer, ocurrieron las dos situaciones cuando Belichick habló sobre la visita de los Patriotas a la Ciudad de México. El legendario head coach hizo juego con su vestimenta y tomó el papel de políticamente correcto al señalar que fue malinterpretado en sus declaraciones, en noviembre pasado, sobre sus intenciones de no volver pronto a México, donde se habían “salvado de experimentar un terremoto o erupción volcánica”.
Con la misma cara de figura de cera que no expresa nada, Belichick sostuvo que la experiencia en la capital mexicana fue positiva a pesar de que fue un viaje largo el que tuvieron que realizar, tomando en cuenta que, una semana antes, jugaron en Denver. “Con certeza, yo no tenía intención de que fuera algo negativo, pasamos un buen momento ahí, la gente fue fantástica”, aseguró.
“Tengo muchos amigos (mexicanos), miembros del staff. Una de las personas que más respeto es de México. No buscaba ofender. Fue un largo viaje para llegar al partido pero hubo un gran ambiente”, añadió el ganador de siete anillos del Super Bowl; dos como coordinador defensivo de los Gigantes.
Los “Pats” derrotaron 33-8 a los Raiders el 19 de noviembre, en el Estadio Azteca. Un día después, cuando Belichick llegó a Boston, en un programa de radio externó que México no tenía la logística para albergar un partido de la NFL.
Sin resentimiento
Tom Brady indultó al conductor de radio que hizo comentarios peyorativos contra su hija de seis años.
Alex Reimer calificó de “fastidiosa y latosa” a la hija de Brady mientras platicaba sobre el documental llamado “Tom Vs. Time” que se transmitió a través de Facebook y en el que se ve al quarterback patriota en su casa departiendo con su familia.
Durante la sesión de Nueva Inglaterra en el “Opening Night” del Super Bowl, Brady dijo que “todos comenten errores o dicen cosas inapropiadas en algún momento, pero en la vida hay que dar segundas oportunidades”.
“Generalmente, lo que diga la gente o los medios de mí no me afecta. He pasado por mucho en mi carrera y tengo mucho respeto por la prensa”, señaló Brady en su podio. “Entiendo que todos tienen un trabajo que hacer. Creo que hay una gran responsabilidad de mi lado para ser de una determinada manera, ser positivo y es como trato de llevarlo”, agregó.
Brady señaló que analizará si continúa con la aparición semanal con la estación, como ha hecho desde hace varios años. Reimer fue suspendido el lunes por “WEEI” para el resto de la semana del Súper Tazón luego del comentario que hizo sobre la hija del pasador.
El quarterback de 40 años reiteró que espera que los directivos de la estación le permitan a Reimer continuar con su trabajo una vez que levanten la sanción.
“No he escuchado ni he puesto mucha atención a ese tema. Ciertamente, espero que el muchacho no sea despedido”, recalcó.
El camino de Amendola
La carrera del receptor Danny Amendola ha llegado a tal altura en los Patriotas, que pocos recuerdan que su trayectoria profesional inició formalmente en 2009 con los Carneros, en ese entonces, de la ciudad de San Luis.
Sin embargo, Amendola intentó un año antes llegar a la NFL como novato agente libre e hizo dos paradas; la primera en Dallas y la segunda en Filadelfia.
A más de ocho años de distancia, el ahora astro de Nueva Inglaterra recibió un regalo inesperado que lo motiva para hacerles ver a las Águilas el error que cometieron al cortarlo en septiembre de 2009.
“Estoy agradecido (con las Águilas) por la oportunidad que me dieron. Uno de mis mejores amigos me envió el jersey original de práctica que usé. Lo encontró en una subasta de internet y me lo mandó”, relató Amendola.
El presente que le envió su amigo tiene una intención muy clara. “Mi amigo me dijo ‘es para recordarte el largo camino que has recorrido. Nunca olvides que te cortaron’. Es una pequeña carga que llevo en mis hombros”, reconoció Danny mientras portaba un sombrero de mariachi.—