Estudiantes contentos
Algunos visitan la Expoferia por primera ocasión
VALLADOLID.— Niños de primero y segundo grados de primaria visitaron la Expoferia, pero durante la jor nada se suscitaron algunos incidentes como la expulsión de una vendedora en triciclo y la caída de un niño de un brincolín. De esto último informamos en la página 12.
Fadua de los Ángeles Tun Chimal vendía en su triciclo dulces, frituras y otros productos, incluso cigarros, pero un inspector de la feria le pidió que se salga del recinto ferial porque, según su permiso, por el cual pagó $600 para todo el festejo, solo podía meter una caja de 50 por 50 centímetros para vender dulces y cigarros.
La mujer se molestó. Afirmó que no puede cargar la caja y por eso llevaba su triciclo. A pesar de que acudió a dialogar con Santiago Aguilar Avilés, jefe de Fomento Empresarial del Ayuntamiento, para que le den permiso de seguir vendiendo la respuesta fue negativa, de modo que se conformó con quedarse en la calle 37, afuera del recinto.
Los niños de primero y segundo grados disfrutaron de una función de circo y después la mayoría prefirió quedarse en los juegos mecánicos y el brincolín.
También estuvo de visita un grupo de más de 50 estudiantes de la telesecundaria “Luis Peniche Vallado”, de Catzín, comisaría de Chemax, quienes pagaron una excursión de $120, que incluyó el acceso y algunos juegos mecánicos. También los llevaron al cine y dieron un paseo por la ciudad.
La maestra Adriana Álvarez Arceo dijo que varios estudiantes nunca habían ido a la Expoferia, mucho menos asistido a un cine, y la mayoría se manifestó contenta por la excursión.
Bajas ventas
Vendedores del recinto ferial se encuentran preocupados por sus ganancias. “No tendremos ni para cubrir lo que pagamos del derecho de piso”, indicaron.
Anteanoche lunes, asistieron poco menos de 1,000 personas al recinto, que estuvieron concentradas en el área de juegos mecánicos.
Los vendedores expresaron que esperaban más gente para el primer fin de semana de la Expoferia, pero “estamos decepcionados”.
“No es culpa de la gente, la entrada es muy cara para las familias numerosas. Pensando en eso no le subimos el precio a nuestros productos (30 pesos), pero ni así”, comentó una vendedora.
“Desde el domingo está llo- viendo por las noches. Además, se nos complica proteger nuestra venta. Esperemos que mejore la situación porque para el 6 de febrero tenemos que liquidar el otro 50% del derecho de piso”, indicó José Chay.
“Cuando vimos la cartelera nos preocupamos porque supimos que no les iba a gustar. Después de tantos años vendiendo en las diferentes ferias te das una idea del gusto de sus habitantes, además de lo que ellos mismos nos platican”, comentó Aracely del Socorro Itzá.—