Pese a llamado, no hay acuerdo
Sigue la división legislativa sobre el tema migratorio
WASHINGTON (AP).— La oferta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de un acuerdo en materia de inmigración no hizo nada para acercar a los legisladores republicanos y a los demócratas.
Los demócratas acusaron al presidente de haber hecho comentarios racistas y los republicanos renovaron sus demandas.
La reacción a la propuesta de Trump indica que ambos partidos se preparaban para un estira y afloja. El estancamiento dejó serias dudas sobre si los dos partidos podrán alcanzar un pacto en un año de elecciones para proteger a cientos de miles de jóvenes inmigrantes de la deportación, para reforzar la seguridad fronteriza y para tomar otras medidas en cuestiones de inmigración.
Los dos partidos ni siquiera han establecido una fecha límite para un acuerdo, lo que representa una mala señal en una institución que raramente actúa, a menos de que esté bajo presión.
“Si la fecha límite es el 8 de febrero, no lo vamos a lograr”, dijo ayer el representante demócrata Steny Hoyer, quien agregó que se necesita una fecha límite para aprobar un presupuesto y de esa forma evitar otra parálisis en el gobierno.
Discurso
El tono del debate sobre inmigración, que ya de por sí es airado, pareció empeorar luego de que Trump aseveró el martes por la noche que “las fronteras abiertas han permitido que las drogas y las pandillas lleguen a nuestras comunidades más vulnerables y han dejado que millones de inmigrantes compitan por trabajos y salarios contra los estadounidenses más pobres”.
La líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, de California, explicó ayer que Trump utilizó “palabras ofensivas, ignorantes y prejuiciosas”.