Retos para Mérida
Para que sea una ciudad más próspera tiene que ser equitativa, subrayan.— Estudios con ONU-Hábitat para hacer frente a los desafíos a mediano plazo
Recientes estudios, con miras a establecer las bases de la ciudad del futuro, arrojan una conclusión contundente: para que Mérida sea una ciudad más próspera tiene que ser más equitativa.
“Hay muchos desbalances, unos lados son blancos y otros son negros”, reconoce Edgardo Bolio Arceo, director del Instituto Municipal de Planeación (Implam) de Mérida. “Necesitamos reducir las brechas de pobreza, de diferencias”.
El concepto de prosperidad forma parte de uno de los proyectos que inició el actual Ayuntamiento para hacer frente a los retos que impone el crecimiento del municipio y construir, en palabras del doctor Bolio Arceo, la visión de ciudad del futuro.
Otros temas están vinculados con sustentabilidad, equidad y resiliencia.
El lunes pasado publicamos que la visión de la Mérida del futuro está sustentada en acciones clave para responder a los desafíos en los próximos 22 años, con la participación de aliados estratégicos y de distintos sectores de la sociedad.
“La planeación es importante, pero no basta”, indicó Edgardo Bolio en nuestra entrega anterior, en la que explicó detalles del Programa Municipal de Desarrollo Urbano.
Los análisis arrojaron los aspectos que deben superarse en Mérida y proponen una Iniciativa de Prosperidad.
Para este caso, explica el director del Implan, el Ayuntamiento contó con la colaboración de un socio estratégico internacional: el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat). La Comuna, encabezada entonces por Mauricio Vila Dosal, firmó un convenio de apoyo que está por concluir. Esa agencia trabajó con las autoridades municipales durante 18 meses.
Entre las principales acciones figuró una medición para conocer el grado de prosperidad de la ciudad (Índice de Prosperidad).
“Aquí se entiende la prosperidad no sólo en el aspecto económico sino también en temas de tecnología, de desarrollo urbano, de leyes... Como un conjunto que hará mejorar la calidad de vida”, recalca el doctor Bolio Arceo.
El estudio conjunto con ONU-Hábitat detectó los siguientes retos:
1) Derroche en el uso de suelo. Expansión urbana sin control.— La ciudad sigue creciendo fuera del límite urbano a pesar de que hay muchas propiedades en desuso dentro del Anillo Periférico.
2) Pérdida de la calidad urbana.— Contribuye a agravar otros problemas en detrimento de la calidad de vida de la ciudad y los ciudadanos.
3) Exceso de movilidad motorizada.— Esto aumenta el tiempo y costo en los traslados y genera más congestionamiento y contaminación ambiental.
4) Inequidad socioespacial.— Es la dificultad para acceder a educación, salud, servicios, esparcimiento, trabajo y vivienda, lo cual deriva en la ruptura del tejido social y en inseguridad.
5) Modelo económico limitado.— Esto significa que la base económica de la ciudad se enfoca en pocos sectores.
6) Deterioro medioambiental.— Hay contaminación de los mantos subterráneos de agua y deterioro de valores ambientales dentro y fuera de la ciudad.
Ante este panorama el Ayuntamiento trabajó con ONU-Hábitat en el desarrollo de estrategias que permitan pasar de las ideas a la realidad.
Se plantean las siguientes grandes medidas:
a) Multiplicar y diversificar la economía y los modelos de vivienda local.
b) Disminuir el riesgo por contaminación del subsuelo.
c) Fomentar nuevos modelos de transporte no motorizado y potenciar la movilidad sustentable.
c) Mejorar el acceso acortando los tiempos y costos de traslado dentro de la ciudad, con más calles y mejor transporte público.
d) Aumentar los espacios públicos de alta calidad social y ambiental, con mejora de esos espacios y dotación de más espacios verdes.
En otro lugar de esta página abundamos en el tema.—
“La ciudad es más equitativa si ofrece un mejor acceso a la infraestructura de servicios, mejor movilidad, un medio ambiente más saludable, más empleo...