Herencia municipal
La transparencia no será flor de un día, prometen
La actual administración municipal trabaja para que el reconocimiento a Mérida como la ciudad más transparente de México, que ha recibido los dos últimos años, no sea flor de un día.
De acuerdo con el regidor Mauricio Díaz Montalvo, se están poniendo los cimientos jurídicos para que, sin importar quién ocupe la presidencia municipal ni quiénes formen el Cabildo, la rendición de cuentas y la claridad en el manejo del presupuesto sean obligaciones legales que ameriten sanciones en caso de incumplimiento.
El ejercicio claro del presupuesto no es un asunto menor, advierte Juan E. Pardinas Carpizo, director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). “Los presupuestos son la norma más importante de las finanzas públicas, la carta de sinceridad de las autoridades porque muestran dónde ponen sus prioridades y cuáles son sus intenciones y sus intereses, ya que determinan los montos y destino de cada peso de que disponen”.
“Además involucran a todas las autoridades del Ayuntamiento y dan una visión de lo que se quiere lograr desde la perspectiva municipal”.
El director del IMCO advierte que como ciudadanos debemos preocuparnos cuando un gobierno municipal no esté transparentando el destino de los recursos que afectan la vida diaria de las personas. Para poner fin a la reinvención de los gobiernos municipales cada tres años, entre otros puntos, propone que la legislación estatal establezca la estructura e información mínima que los municipios deben incluir en sus presupuestos de egresos.
La mejor herencia que podría dejar a su sucesora la actual administración municipal —reconocida anteayer en Ciudad de México como campeona nacional de transparencia por segundo año consecutivo— es el fortalecimiento de los procesos y mecanismos para hacer de la rendición de cuentas una obligación jurídica, para no dejarla a merced de las buenas intenciones.
Que Mérida alcance otra vez el reconocimiento nacional por la claridad con que maneja los recursos públicos es un logro magnífico, pero no es suficiente, prosigue Juan E. Pardinas Carpizo, director general del IMCO (Instituto Mexicano para la Competitividad), centro de investigación apartidista y sin fines de lucro que desde hace casi una década verifica el cumplimiento de la contabilidad municipal como una forma de luchar contra la opacidad en el manejo del dinero público.
“Hay que dar el siguiente paso: proporcionarle a la rendición de cuentas un marco jurídico, convertirla en una exigencia legal, de tal manera que no ocurra lo que está pasando en otros municipios y que, ojalá nunca ocurra, en tres o cinco años Mérida vaya para atrás en estos temas tan importantes”, señala.
La actual administración municipal ha hecho un gran trabajo para que los meridanos sepan con claridad cuánto, en qué y cómo se gastan los recursos públicos, reconoce Pardinas Carpizo, quien elogia como “una buena práctica que debería ser replicada por todos los municipios del país” que Mérida permita la participación de los organismos de la sociedad civil y del sector empresarial en el seguimiento del ejercicio del gasto público.
“Pues bien, hay que darle obligación legal a todo ese trabajo para que quede establecido como un parámetro, para que sin importar quién sea el presidente municipal ni quiénes formen el Cabildo exista un conjunto de leyes en materia de rendición de cuentas que todos estén obligados a cumplir”.
Esfuerzo
En ese sentido, el regidor Mauricio Díaz Montalvo tiene una buena noticia: el Ayuntamiento meridano está trabajando para evitar que los temores del director general del IMCO se conviertan en realidad.
Para empezar, señala el regidor, por ley es obligatoria la instalación cada tres años del Consejo Consultivo del Presupuesto y Ejercicio del Gasto del Municipio de Mérida, la medida reconocida por Pardinas y por el IMCO como una de las mejores prácticas de transparencia porque faculta a la sociedad a participar no sólo en la elaboración, sino en el ejercicio del Presupuesto.
“Cuando la administración pasada —de Renán Barrera Concha— creó este Consejo, al mismo tiempo elaboró el Reglamento del Ejercicio del Gasto, de ahí el nombre del organismo ciudadano”, recuerda Díaz Montalvo. “Entonces, su conformación, en su mayoría social civil, ya está legalizada, lo que todavía está a discreción del Cabildo es quiénes serían los integrantes”.
Acerca de los otros indicadores que el IMCO (alrededor de 80) y otras entidades solicitan para hacer cada vez más transparente la ciudad, Díaz Montalvo dice que su obligatoriedad ya está plasmada en un reglamento o a punto de pasar a Cabildo para que se reglamente.
De acuerdo con el regidor, estas ordenanzas tienen la
misma fuerza que una ley y existe una serie de sanciones administrativas en caso de incumplimiento. “La Contraloría podría castigar al Cabildo e incluso al presidente municipal si ignoran o pasan por encima de estos reglamentos”.
“Seguimos trabajando para que Mérida se mantenga como la ciudad más transparente del país, es un compromiso con los ciudadanos. Estamos creando los mecanismos para que las administraciones siguientes tengan la obligación de cumplir”.—