Denuncian arrestos
Celebran una misa por la liberación de presos políticos
MANAGUA (EFE).— Al menos 11 personas que se manifestaron contra el gobierno del presidente Daniel Ortega fueron detenidas de manera arbitraria en la Isla de Ometepe, en el Gran Lago de Nicaragua, denunció ayer la Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil.
De los 11 detenidos, uno fue trasladado a la sede de la Dirección de Auxilio Judicial, en Managua, conocida como El Chipote, una prisión que ha sido señalada de ser centro de torturas por organismos humanitarios, según la denuncia.
Los otros 10 se encuentran detenidos en la estación policial de Rivas, jurisdicción a la que pertenece la Isla de Ometepe.
De acuerdo con la denuncia, desde la madrugada del 7 de octubre en la isla de Ometepe “no se respira paz”, luego de que se realizara la última manifestación llamada “Cicletón por la libertad de los presos políticos”.
Desde entonces, “el asedio del régimen es permanente, hay allanamientos, detenciones arbitrarias, heridos e incesante persecución, por lo que, en la actualidad, muchas personas están escondidas y huyendo y otros aguantando hambre y durmiendo a la intemperie en los volcanes bajo la lluvia”, agregó la fuente.
“Hay desesperación familiar e incertidumbre. Miedo y prácticamente un estado de sitio de facto”, apuntó la Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil, que aglutina a diversos sectores que piden la renuncia del presidente Daniel Ortega.
Según sus cálculos, al menos 20 autoconvocados se encuentran huyendo y otros tuvieron la oportunidad de salir en lanchas de motor a un lugar más seguro.
Esa Articulación afirmó que informó de ese caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh).
Las autoridades nicaragüenses no se han referido a esa denuncia.
Por otra parte, en Managu, la Iglesia Católica celebró ayer una eucaristía para pedir por la liberación de todos los presos políticos por protestar contra el gobierno.
La misa fue celebrada en la Catedral de Managua y la mayoría de los asistentes llegó vestido de azul y blanco, los colores de la bandera de Nicaragua, además con veladoras encendidas en sus manos, según constató Efe.
Asimismo, cargaron fotografías de los que consideran presos políticos por protestar contra el gobierno de Daniel Ortega.