Recuerda una fiesta litúrgica
El papa Francisco visita la tumba de san Juan Pablo II
CIUDAD DEL VATICANO (Notimex).— Al cumplirse ayer la fiesta litúrgica de san Juan Pablo II, el papa Francisco visitó la tumba del Papa polaco ubicada en la Basílica de San Pedro del Vaticano y rezó unos instantes allí.
Según informó la sala de prensa del Vaticano, el momento fue breve pero intenso. La fiesta se celebra en la cercanía de otras fechas importantes para Karol Wojtyla, entre otras su elección como Papa, que el 16 de octubre cumplió 40 años.
De hecho, el propio papa Francisco recordó esa efeméride durante su audiencia pública de los miércoles del 17 de octubre pasado, ante miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
“Ayer se cumplieron cuarenta años de la elección a la sede de Pedro de Karol Wojtyla, san Juan Pablo II. ¡Un aplauso para san Juan Pablo II! Son siempre actuales las palabras que pronunció el día de la inauguración de su pontificado: ¡No tengan miedo! ¡Abran de par en par las puertas a Cristo!”, indicó Francisco ese día.
“Que ellas continúen inspirando la vida personal, familiar y social de ustedes; sean de estímulo a seguir fielmente Cristo, a buscar su presencia en el mundo y en el otro hombre, especialmente en el pobre y necesitado de ayuda”, añadió.
Dirigiendo un mensaje a los fieles católicos polacos, Francisco recordó que Wojtyla “provino de la estirpe de los polacos” y enseñó que la ayuda a los demás es el camino de la Iglesia.
Nacido el 18 de mayo de 1920 en Wadowice, san Juan Pablo II condujo a la Iglesia desde octubre de 1978 al 2 de abril de 2005, fecha de su fallecimiento. Cumplió cinco visitas apostólicas a México durante su pontificado.
Visita al Papa
Por otra parte, el presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, abordó ayer con el papa Francisco y otros funcionarios de primer nivel del Vaticano, la crisis que afecta a Venezuela y el diálogo que impulsa su gobierno con los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En declaraciones a los periodistas tras el encuentro privado con el Pontífice, que se extendió durante 28 minutos, el mandatario revelo que se sintió apoyado por el Papa en su política de “brazos abiertos” a los migrantes.
“Nosotros no hemos cerrado las fronteras, acogemos a los venezolanos que huyen de la dictadura y llegan a nuestro territorio, y les estaremos dando todas las facilidades para que salgan de esa tragedia”, señaló.
Reveló que al Papa le habló de los esfuerzos que está llevando al cabo la comunidad internacional para movilizar recursos económicos que sirvan para afrontar la crisis de manera multilateral.
Recordó que su “opinión personal” es que en Venezuela existe una dictadura, la cual es causante de la destrucción del aparato económico y de ese movimiento migratorio; por eso, constató que todo el mundo se debería unir para condenar las prácticas del régimen, propiciando una transición hacia la democracia.
Anticipó que durante su gira por Italia y otros países europeos, que incluye reuniones con el primer ministro y el presidente italianos, Giuseppe Conte y Sergio Matarella, abordará la situación venezolana invitándoles a sumarse a una condena.