Grandes avances, pero a paso lento
Inauguran curso sobre ingeniería y ciencias médicas
Cuando el secretario de Investigación, Innovación y Educación Superior, Bernardo Cisneros Buenfil, escuchó que los investigadores de tecnología tisular crean huesos y otros órganos humanos dijo que tiene esperanza de recuperar su rodilla afectada, lo que arrancó risas.
Aunque la sustitución de alguna parte del cuerpo humano con materiales artificiales ya no es ciencia ficción, es una realidad que avanza con lentitud, pero será posible, por ejemplo, que al menos en 30 años puedan construir y trasplantar un corazón de plástico con el mismo funcionamiento de un corazón natural.
Parte de los científicos que trabajan en el estudio y creación de tejidos humanos está en Mérida para participar en el “Curso de Ingeniería de Tejidos” y luego en el V Congreso Internacional de la Red de Biomateriales, Ingeniería de Órganos y Tejidos, en las instalaciones del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY).
En el grupo de 70 investigadores de siete países y de universidades nacionales hay dos científicos del CICY que desde hace 10 años trabajan en esta especialidad.
Se trata de Juan Valerio Cauich Rodríguez y Fernando Hernández Sánchez, ambos investigadores titulares del CICY, quienes en entrevistas hablaron del tema.
El doctor Cauich Rodríguez destacó que de momento las investigaciones del CICY están en aplicación en animales, cerdos y bovinos, todavía no experimentan en humanos porque siguen perfeccionando los materiales.
Se realizan sustitutos dérmicos, acrílicos para fijar
prótesis de cadera y en articulaciones, elementos óseos para la columna vertebral, sustitutos para el nervio periférico, creación de uretra y otros materiales para distintos usos, pero falta mucho para que se trasplanten a humanos.
Aunque dijo que en otros países con estudios más avanzados ya es una realidad la constitución de vejigas, uretras, piel, huesos, y ya estudian la formación del hígado, corazón y otras partes del cuerpo humano.
“Hay un desconocimiento, un poco de rechazo sobre el uso de estos nuevos materiales, pero en realidad los pacientes tienen que voltear a vernos”, señaló. “Tienen que entender que hay una posibilidad de sustituir algún tejido u órgano malo, una vez que lo entiendan, será fácil su aplicación”.—