Esperan estar de vuelta
Silveti, contento; Gerardo Adame se va insatisfecho
El triunfo que logró Diego Silveti al cortar una oreja de mucho peso en la corrida inaugural de la Plaza Mérida puso contento al menor de la dinastía guanajuatense.
“Qué lindo cortar una oreja aquí. Aunque pudo ser de más premios, fue muy importante salir a sentir esos gritos de apoyo de la afición de la Plaza Mérida. Es muy emotivo tener ese respaldo”, dijo Diego, saliendo del coso, bajo fuerte lluvia, anteayer domingo en la Mérida.
Fue la única oreja de una tarde que fue cuesta arriba. A los malos momentos previos, como por la ausencia del rejoneador Andy Cartagena, se unió otro: el inicio del festejo se retrasó varios minutos, justo antes del paseíllo, ya que la autoridad pública no había hecho acto de presencia, lo que fue señalado en los altavoces. Los empresarios Alberto Basulto y Alberto Hagar se inconformaron y, con el contrato que firmaron ante la Secretaría de Seguridad Pública, sugirieron abrir la corrida con elementos de seguridad privada, en tanto llegaba la policía oficial. Cuando ocurrió, se llevaron una silbatina, aunque igual se escucharon gritos chuscos.
Con “Recuerdo”, el mejor toro de la corrida, de Garfias, Silveti se prodigó en una faena muy jadeada por los aficionados. El tercio de varas lo cubrió Salomón Aspeitia, quien recibió fuerte ovación cuando abandonaba el ruedo.
Gerardo Adame, con dos faenas entregadas, habló de estar insatisfecho. “Fueron dos toros muy difíciles y había que plantarles cara. Pero me quedo con la sensación de que pudo ser más. Espero una segunda oportunidad en esta temporada para mostrar lo que puedo dar con mi toreo”, expresó el diestro de Aguascalientes.
La siguiente tarde de toros en la Mérida será el 11 de noviembre, cuando actuarán, en el centenario de la ganadería de Quiriceo, el español Manuel Escribano, al lado de Arturo Macías “El Cejas” y el yucateco Ángel Lizama “El Papo”, quien estaba en el callejón en la primera corrida. “Estoy contando las horas... Ya quiero que sea 11 de noviembre”, dijo Lizama.—