Despiden a Bush.
El expresidente descansará junto a su esposa e hija
El cuerpo del expresidente George H.W. Bush fue sepultado la tarde de ayer junto a los restos de su esposa Bárbara y de su hija Robin en los terrenos de la biblioteca que lleva su nombre en Texas
HOUSTON (Notimex).— El expresidente estadounidense George H.W. Bush fue despedido ayer en Texas por unos mil 200 dolientes que acudieron a un servicio religioso privado en el que el exmandatario fue considerado como una piedra angular de la historia del país.
En el servicio religioso, realizado en la Iglesia Episcopal de San Martin, el exsecretario de Estado James Baker, calificó a su amigo George, quien falleció el viernes pasado, como “un miembro fundador de la Gran Generación del país”.
“Poseía las virtudes clásicas de nuestra civilización y de su fe, las mismas virtudes que expresan lo que realmente es mejor de nuestro país”, manifestó Baker.
Bush tuvo el “valor de un guerrero, pero su mayor valor fue el de un pacificador”, señaló el exsecretario de Estado que mantuvo una amistad de 60 años con quien fue el presidente número 41 de Estados Unidos.
Baker usó la caída del Muro de Berlín como ejemplo, señalando que Bush entendió la humildad hacia un adversario caído.
El ataúd de Bush, cubierto con la bandera estadounidense, fue colocado en el pasillo central de la iglesia, con su hijo, el también expresidente George W. Bush, sentado cerca junto con otros miembros de la familia.
Su nieto George Precott, quien se desempeña como Comisionado de Tierras de Texas y es en la actualidad el único miembro de la dinastía Bush que ocupa un cargo publico, habló de la constante dedicación de su abuelo a la familia, y citó como ejemplo las frecuentes cartas enviadas a familiares en los mejores y más duros tiempos.
“En nuestros tiempos juntos, nuestra familia grande, maravillosa y competitiva vio la bondad que lo llevó a su grandeza”, destacó.
El servicio religioso en Houston se dio luego que el miércoles se efectuó un día de luto en todo el país, pero en especial en Washington, D.C., donde los expresidentes James Carter, Bill Clinton, Barack Obama y George W. Bush se unieron al mandatario Donald Trump para un funeral de Estado en la Catedral Nacional.
Los restos de Bush regresaron la tarde del miércoles a Texas y fueron expuestos al público durante toda la noche en la Iglesia Episcopal de San Martin, hasta las 6 horas de ayer, para preparar el servicio religioso privado.
Bush, de 94 años, murió el viernes 30 de noviembre, después que en abril pasado falleció su esposa Bárbara, con quien estuvo casado durante 73 años.
Los restos del expresidente fueron trasladados a una estación de tren al norte de Houston, donde un ferrocarril de la compañía Union Pacific, los transportó hasta su última morada en la comunidad de College Station, sede de la Biblioteca Presidencial de Bush, en la Universidad de Texas A&M.
Bush fue sepultado en un jardín exterior de la biblioteca, en el mismo lugar donde yacen los restos de su esposa, Bárbara y su hija Robin.