Trato distinto para el maya
Analizan la prensa de la Guerra de Castas en un foro
Una revisión de los periódicos que circularon en la primera etapa de la Guerra de Castas en Yucatán revela que ese movimiento social indígena dio pie al reconocimiento de la figura del periodista, hizo que surgieran varios rotativos y que éstos cambiaran el contenido de sus textos para linchar públicamente a los rebeldes.
Hace unos días la doctora Ginón Xahil Bojórquez Palma, profesora investigadora en el área de historia y comunicación, relató en el Seminario Permanente de Etnobiología, Patrimonio Biocultural y Diálogo de Saberes en el Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales de la UNAM (Cephcis) que en una revisión de 2,479 notas publicadas en la primera etapa de la Guerra de Castas de Yucatán (1847-1853) halló 450 que se referían a la rebelión de los mayas. El contenido de las publicaciones denostaban a los indígenas mayas y descubrió que el principal periodista que los discriminaba era Justo Sierra O’Reilly. En el diario personal del famoso jurisconsulto, novelista, historiador y escritor nacido en el pueblo maya de Tixcacaltuyub (Yaxcabá) leyó que fue comisionado por el gobierno de esa época para que gestionara una intervención armada de Estados Unidos a fin de que acabaran con la sublevación, pero no convenció al gobierno americano.
La historiadora también conoció que los periodistas de la época de la Guerra de Castas eran personas de la élite de la sociedad; los periódicos eran de 4 páginas en promedio, Justo Sierra fue el que más abrió estas publicaciones en Campeche y Yucatán, y los periodistas tenían una línea editorial de linchamiento social a los mayas
porque usaban adjetivos denigrantes en su contra.
Los indígenas mayas no sabían escribir ni leer en esa época y se comunicaban de viva voz o por medio de cartas que les interpretaba algún letrado. Ninguno de los periódicos le dio voz a los líderes de este movimiento ni los defendieron. Solo un rotativo de la capital del país se atrevió a publicar un editorial en el que criticó al gobierno yucateco.
Los principales periódicos eran El Fénix, El amigo del pueblo, La pelota, La Aurora, El Regenerador, La Opinión, El Registro Yucateco, El Misceláneo, entre otros.
La doctora Bojórquez Palma proyectó muchos textos de los periódicos de aquella época y su lectura producía odio contra los mayas. Uno de los asistentes preguntó: ¿Hay alguna diferencia en el periodismo de la época de Guerra de Castas con el actual? La pregunta generó un debate y los asistentes coincidieron en que aún se discrimina a los indígenas mayas en los periódicos de la actualidad.
La conclusión fue que “bajita la mano” los indígenas mayas aún sufren trato diferente, discriminación y racismo. La autora de la investigación recibió fuertes aplausos, felicitaciones y un diploma de reconocimiento de Miguel Pinkus Rendón, investigador del Cephcis, organizador del evento.—