Religión
Presenta el padre Juan Martín su libro testimonio
El padre Juan Martín O’Donell aborda la historia de misioneros de Maryknoll en México y Yucatán en un libro.
La historia de los Misioneros de Maryknoll en México y Yucatán, así como la trascendencia de la dimensión misionera y la atención que debería dársele en las Iglesias locales, fueron parte de los temas que el padre Juan Martín O’Donell abordó anteanoche en la presentación de un libro de su autoría.
“Escritos de una vida misionera desde 1967 al presente” es el título del libro que el sacerdote misionero de Maryknoll dio a conocer en el Centro de Caridad “San Francisco de Asís”, el cual contiene cartas, ensayos, crónicas, informes y algunas de sus homilías.
En el encuentro con la comunidad, el sacerdote relató la historia de los misioneros de Maryknoll en México y Yucatán y dio un mensaje sobre la dimensión de las misiones. Precisó que durante 69 años, de 1943 hasta 2012, los misioneros de Maryknoll vivieron y trabajaron en 13 estados del país.
Su historia
La semilla de su presencia en México, destacó, se sembró en abril de 1942 cuando el superior general, monseñor James Edward Walsh, permaneció un mes en Ciudad de México con el padre Alonso Escalante Escalante, rumbo a establecer la primera misión en Bolivia.
La Segunda Guerra Mundial obligó a centenares de misioneros que estaban en Asia a quedarse “desocupados”. El Vaticano les indicó que abrieran misiones en América Latina y África en la década de 1940.
El padre Martín conoció a dos misioneros de Maryknoll cuando tenía 12 años en una reunión vocacional y ahí despertó su deseo de formar parte de esta labor.
Confesó que durante algún tiempo fue un conflicto para él que lo vieran como sacerdote, pues en lo profundo de su alma se consideraba misionero. Al cabo de muchos años de trabajo en México, Bangladesh e India, y de muchísima reflexión, “el Espíritu de Jesús me ha regalado la reconciliación entre ellas, a tal grado que hoy vivo la calma y la aceptación de esta vocación doble”.
Indicó que en la Iglesia Universal se vive una época en que la dimensión misionera está relegada al trabajo de algunos institutos y personas que propagan la fe.
No es opcional
Añadió que se cree que esta área es opcional, porque de faltar en nada afectaría a la Iglesia local. “Estamos muy lejos de poner en práctica una novedad teológica que se proclamó en 1966 en el Concilio Vaticano II, en el que se cita que la ‘Iglesia peregrinante es misionera por naturaleza, puesto que toma su origen de la misión del Hijo y del Espíritu Santo’ y ‘la dimensión misionera es la esencia de la Iglesia’”.
Destacó que las misiones son necesarias en todos los rincones de la Iglesia y es por ello que octubre de 2019 será dedicado por el papa Francisco a la renovación del compromiso y a “darle mayor prioridad a ella (la Iglesia), atrapada ahora, como diría él, en una postura de autopreservación”, declaró.
“Desgraciadamente, algunos piensan que enfocarse en la dimensión misionera restaría mucho al desarrollo pastoral. He visto que más bien la calidad espiritual de la Iglesia se enriquece”.— Iris Ceballos Alvarado