Habría otra extinción
Se está dando la misma situación que en el Pérmico
MADRID (EFE).— La mayor extinción masiva de especies jamás registrada en la Tierra, hace 252 millones de años y que eliminó al 96% de la fauna marina, fue producto del calentamiento global y dejó a los animales de los océanos sin suficiente oxígeno para sobrevivir, según un estudio divulgado ayer.
La investigación, publicada en la revista “Science” y realizada por expertos de las universidades de Washington y Stanford, ambas en Estados Unidos, combina modelos climáticos y del metabolismo animal con datos de laboratorio y registros paleo cea no gráfico s para desentrañar las causas de la extinción masiva que tuvo lugar a finales del Pérmico.
Ha sido la más grande en toda la historia de la Tierra, mayor y mucho anterior a la de los dinosaurios.
“Es la primera vez que hacemos una predicción mecanicista sobre qué causó la extinción que se puede probar directamente con el registro fósil, lo que nos permite hacer predicciones sobre las causas de extinción en el futuro”, indicó Justin Penn, autor líder del trabajo y estudiante del Doctorado en Oceanografía en la Universidad de Washington.
El modelo climático creado por los investigadores reproduce la configuración de la Tierra en el Pérmico, cuando los océanos tenían temperaturas y niveles de oxígeno similares a los de ahora.
El experimentó consistió en elevar los gases de efecto invernadero al nivel requerido para hacer que las temperaturas en la superficie de los océanos subieran unos 10 grados centígrados. De esa forma replicaron los cambios dramáticos ocurridos a finales del Pérmico en los mares, que perdieron cerca del 80% de su oxígeno, fundamentalmente en sus áreas más profundas.
Factores a analizar
Para analizar los efectos de los cambios en la fauna, los investigadores consideraron las diferentes sensibilidades al oxígeno y la temperatura de 61 especies marinas modernas, que han evolucionado en condiciones ambientales similares a las que habitaban en el Pérmico.
Así detectaron que “muy pocos organismos marinos permanecían en los mismos hábitats en los que estaban viviendo”, pues se trataba de “huir o morir”, según Curtis Deutsch, profesor asociado de Oceanografía de la Universidad de Washington.
El modelo utilizado reveló, además, que las especies que
vivían más cerca de los polos fueron las más afectadas por falta de oxígeno y desaparecieron casi por completo. Si una especie se había adaptado “a un ambiente frío y rico en oxígeno, esas condiciones dejaron de existir en océanos poco profundos”.
Para comprobar los hallazgos de los investigadores de la Universidad de Washington, los coautores Jonathan Payne y Erik Sperling, de la Universidad de Stanford, analizaron las distribuciones de fósiles del Pérmico tardío en la Base de Datos de Paleoceanografía, un archivo virtual. El registro muestra dónde se encontraban las especies antes de la extinción y cuáles fueron eliminadas o restringidas a una fracción de su hábitat anterior.
La situación a finales del Pérmico, cuando el aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera generó temperaturas más altas en la Tierra, es similar a la actual.