”Positivo” cimbra el atletismo mexicano
Lupita González está metida en un grave problema
La marchista mexicana María Guadalupe González —mejor conocida como Lupita—, quien ganó una medalla olímpica de plata en los Juegos de Río 2016, dio positivo por un esteroide anabólico, según dio a conocer ayer la Unidad de Integridad de la Federación Internacional de Atletismo.
Dicha unidad señaló que el positivo de Lupita fue por Trenbolone y por esto quedó, de manera inmediata, suspendida provisionalmente.
Lupita, de 29 años de edad, afronta una suspensión de hasta cuatro años.
La mexicana se adjudicó con la presea de plata de la marcha de 20 kilómetros en Río, perdiendo por dos segundos ante la china Liu Hong. Un año después, la marchista tricolor obtuvo la plata en el Mundial de atletismo de Londres.
También conquistó la medalla de oro en los Panamericanos de Toronto 2015.
Según la Comisión Nacional del Deporte (Conade), Lupita podría perderse los Juegos Olímpicos de Tokio.
“A ella le hacen una prueba antidopaje el 17 de octubre fuera de competencia, ahí salió el analítico adverso, que señala que efectivamente hay una sustancia que es una hormona, ella en su derecho pidió que se abriera la muestra B el 29 de noviembre en el laboratorio de Canadá y se ratificó”, declaró Antonio Lozano, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo.
La trembolona es una sustancia que se usa para aumentar la masa muscular, y que también es inyectada para engordar a las reses y venderlas a un mejor precio, por lo que el dirigente manifestó que pudo ser un accidente a la hora de ingerir alimentos.
“Lupita es una atleta de resistencia, entonces no tiene ningún sentido que haya hecho uso de ella”, dijo, y agregó que confía en su inocencia. “Hablé con ella, está bien, sabe que se tiene que defender como corresponde y demostrar por qué se encontró esa sustancia en su cuerpo y no que la haya ingerido con ese sentido de sacar ventaja”, aseguró el federativo.
Lozano explicó que ahora la Comisión de Atletas de IAAF determinará si ratifica la sanción.
“Una vez que se defina que no hay omisión, el atleta tendrá que recurrir al Tribunal Arbitral del Deporte”, la última instancia para la defensa.—