La leyenda continúa
En el atletismo se necesita otro Bolt, dice Sotomayor
Avanzan los años y no se ve por dónde alguien pueda hacerle mella a una de las proezas más grandes del deporte. Y el autor de esa hazaña, feliz tratando de hacer lo que le ha llevado al Olimpo.
Javier Sotomayor Sanabria, quien celebró este año un cuarto de siglo de haber hecho pedazos su propia marca mundial en salto de altura, está en Mérida, invitado por el gobierno del Estado, vía IDEY, y llegó justo para un evento de atletismo, la Copa Rogers, en el Estadio Salvador Alvarado.
Se puede dar el lujo de hablar de un pasado glorioso, suyo y de su país, y un difícil presente, pero alentador futuro, para el deporte cubano y universal.
El 27 de julio se conmemoraron 25 años del impulso de 2.45 metros en Salamanca, España. Allá mismo, en septiembre de 1988, había hecho pedazos los pronósticos y la primera marca, brincando 2.43, un centímetro más que la leyenda sueca Patrik Sjoberg. Pero siguieron años de triunfos y sinsabores. Desde entonces, la marca es suya.
Y ayer, en varias charlas que tuvo, con periodistas, con gente del deporte y autoridades, lo recordaba el laureado atleta antillano.
“Cada año que pasa me siento contento. Llevo ya casi 30 años de recordista, porque no sólo fue el salto de 2.45. Antes tuve antes 2.43 y 2.44 (sonreír), y muchos intentos más. Y me siento orgulloso de mantener el récord vigente”, señala el cubano, de 1.95 metros de estatura, quien entre logros y más logros, posee medallas olímpicas y mundiales, y una cantidad enorme de premios como el Príncipe de Asturias.
En su opinión, ¿qué pasa con el atletismo actual?
“Siempre hay figuras… Allá están los resultados. Los vemos, pero creo que al atletismo le hace falta una figura como Usain Bolt”, comenta Javier, quien tenía tres años de no venir a Mérida.
Habla del momento que vive Cuba. Y es que él fue uno de los titanes que hicieron de la isla una impresionante veta de oro en el deporte internacional. Se sincera. “No está a la altura, como hace 15 ó 20 años lo estuvo”, señala el también gran aficionado a la música.
Pero tiene aliento, desde su papel de secretario general de la Federación Cubana de Atletismo, para sacar adelante a su país.
“Tenemos atletas de gran nivel que posiblemente nos puedan regalar un récord del mundo muy pronto”.
Está inmiscuido en proyectos que pueden resultar clave para el resurgimiento de Cuba, que además de Javier presumió entre los 80 y los 90 a Ana Fidelia Quirot, la reina de los 400 metros; el boxeador Félix Savón y los peloteros Orlando “Duque” Hernández y Orestes Kindelán, por mencionar sólo a algunos de los grandes.
“Es (el atletismo) uno de los deportes que más medallas da, y nuestras intenciones son seguir manteniéndolo. Tenemos jóvenes que han tenido medallas en Mundial de Cadetes, Olimpíadas Juveniles, Mundiales Juveniles, y no solo por medallas en esa categoría, sino por lo que están haciendo a nivel de mayores”.
Le da el crédito a lo que, en su momento, se vivió con Fidel Castro como líder cubano, cuando, afirma, había mayor interés por el fomento deportivo. “El comandante era fanático, amante del deporte y lo seguía mucho en todas las instancias. Hoy en día no es así, pero tenemos la suerte de contar con jóvenes talentos de buena calidad“, explicó, el campeón olímpico de Barcelona 1992 y subcampeón en Sydney 2000, de acuerdo con EFE.
Ayer, disfrutó del día en Mérida. “Estoy muy contento de estar aquí. El clima es muy parecido al de Cuba. La gente es cálida… Me gusta, me siento como en casa”.
Javier Sotomayor vio a atletas en la mañana, participó en la noche en la inauguración de la Copa Rogers, saludó gente, fue ovacionado como la leyenda viva del deporte que sigue siendo.—
Me siento orgulloso de mantener el récord vigente JAVIER SOTOMAYOR Plusmarquista mundial de salto de altura