Problemas de la costa
Resolver los problemas de la costa e impulsar la sustentabilidad, meta de laboratorio de la UNAM.
La Unidad Académica de la Facultad de Química y el Laboratorio de Ingeniería y Procesos Costeros (LIPC) del Instituto de Ingeniería completan con la Unidad de la Facultad de Ciencias —la primera en llegar— el destacamento que la UNAM comenzó a instalar en el Puerto de Abrigo de Sisal hace casi 15 años con el compromiso de colaborar en el estudio, preservación y revalorización del ecosistema costero peninsular.
La unidad en Sisal fue el primer polo foráneo de la Facultad de Química de la máxima casa de estudios. Creada para abrir un área nueva de docencia y de investigación del litoral del país, sus actividades científicas están dirigidas al desarrollo social y económico de las comunidades y a la protección del medio ambiente costero.
Su propósito inicial es impulsar el estudio de la química de zonas costeras mediante la investigación y la formación de recursos humanos.
Algunos de sus académicos imparten asignaturas de la Licenciatura en Manejo Sustentable de Zonas Costeras de la Facultad de Ciencias. Otros dan clases de química en la Uady, Anáhuac Mayab y Tecnológico de Conkal.
La Unidad también es sede de la maestría y el doctorado en Ciencias de Mar y Limnología.
Entre sus líneas de investigación están: “Geoquímica y contaminación de cuerpos acuáticos”, “Desarrollo de aplicaciones de métodos analíticos en ambientes costeros”, la “Obtención de productos naturales marinos bioactivos” y “Ecotoxicología”.
Instituto de Ingeniería
En septiembre de 2009 abrió en Sisal el Laboratorio de Ingeniería y Procesos Costeros (LIPC), un centro de investigación que contribuye a la generación de conocimiento, la formación de recursos humanos y la solución de problemas relacionados con la dinámica de la costa.
No fue el azar lo que hizo al LIPC escoger el Campus Sisal para instalarse, sino la afinidad con los grupos académicos de las facultades de Ciencias y de Química y el deseo de colaborar con instituciones de la región.
El LIPC ocupa un moderno edificio de 1,200 metros cuadrados equipado con laboratorios de cómputo científico y modelado físico. Cuenta con equipo de campo para mediciones de variables físicas en la costa (oleaje, corrientes, salinidad, temperatura, viento, transporte de sedimento); equipo de cómputo avanzado para modelación numérica; canal de oleaje y mesa giratoria para experimentos de laboratorio.
Sus objetivos son contribuir a la generación de conocimiento en el campo de la ingeniería costera, colaborar en la solución de los problemas y fomentar el desarrollo sustentable.
Entre sus metas está contribuir en la formación de especialistas en ingeniería y procesos físicos costeros. Su incorporación diversifica la oferta educativa del Campus Sisal y fortalece los programas de licenciatura y posgrado. Además, desde 2012 es subsede del programa de Maestría y Doctorado en Ingeniería de la UNAM, con la orientación de Ingeniería de Costas y Ríos, con lo que contribuye a incrementar la oferta educativa en la región.—