Los retos económicos para AMLO
Andrés Manuel López Obrador, junto con su gabinete, toma las riendas de un México que ha venido en desarrollo y de la mano de un gobierno que procuró tomar las decisiones correctas para la sociedad, aunque siempre con áreas de oportunidad. La economía ha crecido de forma constante sin ver cambios significativos, la inversión extranjera ha sido buena, pero la deuda, la pobreza, el desarrollo social y la distribución del ingreso no han presenciado un panorama positivo .
Al ser elegido presidente, una de sus grandes responsabilidades está relacionada de forma estrecha con la promoción y preservación de la estabilidad económica a través de un manejo prudente y disciplinado de la política económica. Hoy por hoy, los principales indicadores se encuentran por encima de sus niveles óptimos, la inflación es de 4.90%, la tasa de interés se ubica en 8% y el tipo de cambio por encima de los 20 pesos. Estos son factores que complican el inicio de la administración de López Obrador.
De igual forma, las consultas ciudadanas causaron mucha polémica entre los mexicanos y sobre todo desconfianza de los inversionistas, generando una gran fuga de capital. Este escenario representará un inicio no tan sencillo como lo pudo haber esperado, aunque en el largo plazo son cuatro los retos a que se enfrentará la administración federal.
El primer reto es el crecimiento económico, manteniendo una economía creciente a niveles óptimos y que vaya más allá del 2% promedio que hemos crecido en los últimos años. El desafío es grande, ya que recientemente el Banco de México hizo un recorte al crecimiento esperado para 2019, por lo que se tiene que generar un ambiente de certidumbre en los negocios, compromiso con las instituciones y regresarle la confianza a los inversionistas que se ha perdido en los últimos meses, ya que la inversión es posiblemente el gran motor interno del círculo virtuoso de mayor productividad y desarrollo. De igual forma, se tiene que procurar que las calificadoras nos mantengan e incrementen la perspectiva de riesgo como estable, que sea reflejo de la certidumbre de la economía nacional y de sus instituciones para darle confianza a los inversionistas.
El segundo reto es la deuda gubernamental, la cual es del 40% como porcentaje del PIB, cifra cercana al tope (50%) que el Fondo Monetario Internacional considera como nivel estable sin riesgo. Para poder cumplir con el compromiso de no endeudar más al país, el presidente tendrá que gastar conforme su habilidad para recaudar se lo permita, ya que recurrir a una línea de crédito para garantizar sus promesas de campaña sería una estrategia poco recomendable y menos con los niveles de la tasa de referencia que siguen en aumento.
El tercer reto es la pobreza y el desarrollo social, pilar fundamental en el progreso del país al contar con 53 millones de mexicanos en estas condiciones. Es necesario que los programas que López Obrador propone tengan un impacto estructural y que sean llevados al cabo de forma eficiente, buscando reducir la corrupción en el camino. Resulta sencillo reducir la pobreza con estadísticas o elevar el ingreso por familia con apoyos del gobierno, lo que en realidad se tiene que llevar al cabo son políticas que mejoren la distribución del ingreso a través de empleos con salarios dignos en conjunto con el sector privado, buscando empoderar a la sociedad para que en el largo plazo las familias eleven su bienestar y salgan de la pobreza.
El cuarto pilar es el panorama mundial, posiblemente el más complejo al no depender del todo de México y por la relevancia que hay al ser un país que depende mucho de otros. El T-MEC negociado y su siguiente aprobación en los congresos, un gobierno norteamericano con baja recaudación tributaria y sus bolsas de valores borrando sus ganancias anuales, algunas economías latinoamericanas que se encuentran sufriendo de una desaceleración, la caída reciente de los precios del petróleo, los conflictos geopolíticos, posibles guerras comerciales, junto con nuevos factores que inesperados, son los temas que tendrá que seguir muy de cerca el presidente ya que afectarán sin duda de una u otra forma nuestra economía.
PARA LLEVAR
El periodo de gobierno 2019-2024 de Andrés Manuel López Obrador en conjunto con su equipo estará marcado por estos cuatro retos así como otros de la misma relevancia, sin embargo tendrá que tomar las mejores decisiones consultadas con sus especialistas para garantizar un sólido crecimiento económico que garantice el desarrollo y bienestar de la sociedad, buscando adaptarse a los retos que constantemente exijan los panoramas nacional e internacional.—Mérida, Yucatán.
————— (*) Estudiante de Economía