Histórica final en Madrid
River y Boca van por la corona de la Libertadores
Cientos de hinchas de Boca Juniors y River Plate se apoderaron de varias zonas de Madrid en la víspera de la histórica e interminable final de la Copa Libertadores.
No hay otro remedio: el superclásico argentino se escenificará hoy en el Santiago Bernabéu. Sí, en la casa del Real Madrid, 10 mil kilómetros del sitio que había sido contemplado inicialmente.
La vuelta de la final se trasladó a Madrid tras los desmanes que malograron su disputa en Buenos Aires hace dos semanas. Varios jugadores de Boca resultaron con heridas horas antes del partido cuando hinchas de River agredieron con piedras, botellas y palos el autobús que llevaba a los xeneizes al estadio Monumental. La ida, con Boca de anfitrión en La Bombonera, se saldó con 2-2.
Se aguarda la presencia de 25 mil hinchas de cada club en el Bernabeú, muchos de ellos tras viajar desde Argentina.
Ondeando banderas y hacienda retumbar tambores, los fanáticos de Boca fueron a saludar a los jugadores a su hotel tras la práctica.
La hinchada de River se congregó al anochecer en el centro de la ciudad, entonado cánticos tradicionales en la icónica Plaza del Sol.
Las autoridades españoles están en alerta máxima al esperar la presencia de 400 y 500 hinchas violentos en Madrid. Se movilizarán 4 mil agentes de seguridad para un partido considerado de “alto riesgo”, un dispositivo que supera la magnitud de lo que se hace cuando Real Madrid y Barcelona disputan el clásico español.
Boca busca coronarse por séptima vez en la Libertadores; River, por cuarta.