Mantienen la esperanza
Familias buscan noticias de sus seres queridos
TLAHUELILPAN (EFE).— Los familiares de víctimas de la explosión a una toma clandestina de gasolina siguen agolpadas en la zona cero, desesperadas y a la espera de identificar a sus allegados, así como nuevas noticias.
En el lugar del suceso, un tenue olor a gasolina se filtra en las memorias en un predio arrasado por el fuego, con zapatos quemados, camisas manchadas de sangre o incluso piel humana sobre la tierra. En medio de este desolador escenario, las autoridades tratan de sacar los cuerpos que quedan.
Mientras esperan, los familiares tiene dos opciones: mirar inertes cómo el personal del Ejército y la Policía Federal excava en una gigantesca zanja o ir de hospital en hospital a ver si, por suerte, uno de sus seres queridos está vivo.
“Nos traen de hospital en hospital y no fluye la información correctamente”, cuenta Silvia Trejo, quien busca a su sobrino.
Para trasladarse de un centro a otro, según cuentan familiares, las autoridades no ofrecen transporte, por lo que deben movilizarse por sus propios medios.
Por su parte, Efrén Hidalgo, quien estaba buscando el cuerpo de uno de sus hijos, relató que fue llevado por un amigo al Ministerio Público de Mixquiahuala para rellenar los formularios correspondientes y a que le tomasen “pruebas de ADN para identificar al cadáver”.
Mientras esperan, personas