A una semana de la tragedia
Cifra de muertos en Tlahuelilpan se eleva a 114
CIUDAD DE MÉXICO.— Una taza vieja con un ramo de flor de nube es el arreglo luctuoso de lo que para más de un centenar de personas se volvió una tumba, pues a siete días de la tragedia en San Primitivo, comunidad de Tlahuelilpan, son muy pocas las personas que buscan algún indicio de un familiar o conocido que haya sobrevivido a la explosión de la toma clandestina del ducto Tuxpan-Tula de Pemex.
Miguel, en su bicicleta, acudió cerca del mediodía del viernes a la zona del incendio. Dijo que ya no buscaba restos, sino que regresaba a ver cómo había quedado el lugar. Recordó que el 18 de enero, cuando ocurrió la tragedia, estuvo unos 10 minutos antes de que la fuga explotara. En el accidente, dos de sus tíos y un amigo murieron y su padrastro resultó herido, por lo que se encuentra hospitalizado.
Un día después del percance, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, informó en conferencia de prensa del gobierno federal que 74 personas eran atendidas clínicamente, mientras que 73 habían muerto.
Miguel contó que el día de la explosión bajó al punto donde el combustible brotaba a más de 4 metros de altura, pero por el fuerte olor, se mareó y prefirió irse.
Agregó que vio a gente que estaba tirada en el piso alucinando, otros vomitando y algunos hasta derramándose el hidrocarburo que recolectaban, pues piensa que por el
hedor se intoxicaron.
De 79 personas que lograron huir del fuego en una toma clandestina del ducto Tuxpan-Tula el pasado 18 de enero, 56.9% ha fallecido.
El número de muertos por la explosión suma 114 personas, hasta la mañana de ayer, de acuerdo con el gobierno de Hidalgo. Según el reporte oficial, 33 personas permanecen hospitalizadas.
De los heridos atendidos, dos fueron dados de alta, cuatro están hospitalizados en la entidad y el resto se encuentran en el Estado de México y la capital del país. Además, de los 68 restos humanos hallados en la zona de la tragedia, 16 han sido identificados; de esta última cifra oficial, solo uno no ha sido entregado a sus familiares.—