Exhortan a no bajar la guardia ante el cáncer
El diagnóstico temprano aún es el mejor aliado
MÉXICO (EFE).— Poner en el ojo público el tema del cáncer, una enfermedad de la que se pronostica que en 2020 afectará a una de cada tres personas, es prioritario para evitar que los pacientes sigan llegando en etapas avanzadas a tratamiento, advierte una experta.
Para Adela Ayensa, directora de la Fundación Salvati, organización de ayuda a personas con todo tipo de cáncer, en México se ha fallado en promover campañas de detección oportuna y dar seguimiento a los casos.
“Cuando se hacen campañas móviles para detección de cáncer de mama la falta de éxito radica en que ya no se da seguimiento a la paciente. Si algo sale mal y no la localizan, no hay recursos humanos y presupuestarios para llegar a ella”, dice.
Casos como la reciente muerte de Edith González por cáncer de ovario suelen atraer la atención de la gente a la enfermedad, pero Adela considera que la duración del impacto es muy corto y, por ello, poco efectivo.
“Cuando ella anunció que tenía cáncer se empezó a
hablar por primera vez de manera importante sobre el cáncer de ovario. Ahora seguramente volverá a crecer ese interés, pero durará muy poco y no queremos que eso suceda”, afirma.
En México, añade, los pacientes suelen llegar a atención en etapas muy tardías. “Existen varios tipos de cáncer que podrían disminuir sus riesgos, como el de próstata, el cervicouterino, el de mama. Sin embargo, la población todavía no toma conciencia, lo cual es muy grave”, advierte.
Reitera que el cáncer, si se detecta de manera oportuna, tiene amplias posibilidades de ser curado. “La curación es prácticamente inmediata y muy poco invasiva”.
MÉXICO.— “Hay un problema de educación. Generalmente vamos al médico cuando nos duele algo y el problema de muchos tipos de cáncer es que no duelen”, advierte Adela Ayensa, directora de Fundación Salvati, que atiende a personas a las que se detecta ese mal.
A las mujeres se “nos ha educado para sentir vergüenza por nuestro cuerpo”, lo que lleva al desconocimiento del organismo y a que sea
complicado encontrar anomalías en los senos.
“El conocimiento del cuerpo, mirarnos desnudas, debería ser algo natural y las mujeres deberían saber cómo autoexplorarse desde los 12 años, pero no ocurre”, declara a la agencia EFE.
Además, existe un vacío de conocimiento en los médicos de primer contacto, que “deberían estar muy preparados, ya que muchas veces una leucemia puede ser diagnosticada como anemia”.
Aunado a ello, las desigualdades en el sistema de salud hacen que las posibilidades de sobrevivir dependan del organismo al que la gente esté inscrita.
“No existe homologación de medicamentos, de tratamientos y eso afecta la supervivencia de los enfermos. Tampoco existen políticas de cuidados paliativos”.