Preparativos para demoler una torre
La otra semana se inicia en forma la obra en Chicxulub
PROGRESO.— Ayer se iniciaron las labores con el objetivo de demoler la torre de agua potable de Chicxulub Puerto, que lleva ya varios años sin funcionar y representa un serio peligro para los vecinos de la zona.
El tanque elevado se ubica en la calle 24 entre 25 y 27 de esta comisaría progreseña, hasta ahí llegaron ayer empleados del municipio y de la comisaría, así como el comisario de Chicxulub y el director de Obras Públicas de Progreso.
También estuvieron en el lugar representantes de la empresa Saycosur, de Mérida, que será la encargada de los trabajos, encabezados por Roberto Espín, quien indicó que en el transcurso de la semana se realizarán los trabajos preliminares para determinar la logística que se llevará al cabo para la demolición de la torre.
La próxima semana se espera que llegue el personal de obras y la maquinaria que se encargarán de retirar, en primer lugar, la olla o contenedor de agua, la cual, a decir de Espín, es la parte más difícil, pues la estructura está reforzada en su interior por muchas cabillas.
Se indicó también que se determinó que el desalojo de los vecinos sea completo y no parcial como se había indicado el pasado viernes en una reunión con los habitantes de la zona.
En las primeras revisiones salió de su casa la pareja de la tercera edad que vive justo a un lado del tanque de agua y que había expresado su inconveniente con tener que abandonar su hogar. En esta ocasión se habló con ellos y se les explicó que deberán retirarse de su casa de manera total, por lo menos 30 de los 90 días que durará la demolición, una vez que pase el mayor riesgo podrían regresar a su casa.
Para que pudieran estar tranquilos, pues según indicó la pareja no tenían a donde ir, el director de Obras Públicas de Progreso y el comisario de Chicxulub acordaron que buscarán un lugar para rentarles.
La pareja está conformada por la señora Guillermina Solís y el señor Mario Hervian, ambos de más de 70 años y originarios de Michoacán. Indicaron que han vivido en diferentes lugares, siendo el anterior Tulum, de donde se quitaron por la inseguridad y hace cuatro meses se mudaron a Chicxulub.—