Paseando bajo la lluvia
Cuida la salud de tu perro durante esta temporada
¿Evitas pasear con tu perro en días lluviosos por temor a que las condiciones del clima lo afecten? No tendrías por qué, pues hay maneras de que la caminata con el canino sea segura aun bajo lluvia.
La médica veterinaria zootecnista Rita Domínguez, integrante del equipo de Comunicación Científica de Eukanuba, señala al Diario que una primera medida es dedicar menos tiempo al paseo y más a actividades en casa que ayuden al animalito a deshacerse del estrés.
“Podemos empezar con juegos de búsqueda o ejercicios de entrenamiento y obediencia que lo hagan liberar la ansiedad”, explica.
Cuando sea el momento de la caminata se debe vestir al perro con impermeables “diseñados para proteger la piel y el pelaje” y botas que prevengan lesiones y la acumulación de humedad en los cojinetes de las patas.
En el mercado hay también paraguas para resguardar sobre todo a perros de razas pequeñas, como chihuahua, shih tzu y yorkshire.
En caso de que se moje alguna parte del perro, al volver a casa hay que secarlo muy bien. “Si es dócil podemos secarlo con una toalla o secadora con aire a temperatura ambiente; si no se mojó mucho o el perro no está familiarizado con las secadoras, una toalla será más que suficiente. Pero sí debemos asegurarnos de que esté bien seco”.
Asimismo, hay que retirar el agua del impermeable y las botas a fin de que estén listos para el siguiente paseo.
La experta señala que es especialmente recomendable el uso de impermeables en perros geriátricos y cachorros porque sus sistemas inmunes los hacen vulnerables a problemas de salud. “Pero en adultos que no presentan síntomas de enfermedad sin ningún problema se les podría sacar (sin el accesorio) para que disfruten la lluvia. Perros como el labrador y golden retriever, que disfrutan mojarse porque son razas que se meten a ríos y lagos, no tienen ningún problema, con el compromiso de que llegando a casa sequemos bien su cuerpo”.
Añade que algunas razas son más sensibles que otras a las condiciones de lluvia.
Por ejemplo, los caninos pequeños se muestran ansiosos cuando hay truenos y rayos. Animales con muchos pliegues, como shar pei, bulldog inglés y bulldog francés; sin pelo, como xoloitzcuintle, y pelo largo, como yorkie, shih tzu y schnauzer, están más predispuestos a males dermatológicos por humedad.
En los braquicéfalos, o chatos, como bulldog, pug y boxer, hay más tendencia a males respiratorios por el cambio de clima y la humedad ambiental.
Ante estos riesgos, alguien podría pensar que lo mejor es olvidarse de los paseos durante la época de lluvias. Pero la veterinaria Domínguez advierte que ésa no es la respuesta correcta. “El perro es un animal de costumbres. Si se le tiene habituado a pasear aunque sea 20 minutos, cuando no lo sacan sí lo resiente y empieza a mostrarse ansioso”, apunta.
“En términos generales, el perro no es un animal para estar solamente en casa, sino que está genéticamente predispuesto para explorar, tiene necesidad de sacar su energía. ¿Cómo lo hace? Con los paseos diarios que le da el propietario”.—