Emergencia peninsular
Recomiendan estar preparados para afrontar nuevos apagones en la región
Ayer, especialistas del sector energético incluso recomendaron a los habitantes de Yucatán, Campeche y Quintana Roo que estén preparados para enfrentar en la región suspensiones en el suministro de electricidad cada vez más prolongadas.
“Es un problema muy serio”, dijo Santiago Casillas Arzac, socio de KPA Energy Solutions, quien recalcó que a la falta de gas natural se suma el aumento de la demanda de energía.
El experto aseguró que las líneas de transmisión que la CFE usa para traer energía a la zona están saturadas.
Las alertas crecieron por un documento del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) en el que se indicaba que la Península de Yucatán se encontrará en estado de emergencia eléctrica de junio a octubre de este año debido a la poca generación de electricidad en la zona por falta de gas natural, lo que causaría apagones.
Luego la CFE divulgó otra información de la misma Cenace desvirtuando esa alerta y señalando que “no tiene ningún fundamento”.
Los habitantes de la Península de Yucatán deben prepararse desde ahora para enfrentar apagones cada vez más prolongados y frecuentes en los próximos meses, ocasionados, entre otras razones, por el grave desabasto de gas natural en el país y particularmente en la zona, advierten especialistas en energía consultados en Ciudad de México.
No es un problema coyuntural, sino muy serio y difícil de resolver al corto plazo, dice Santiago Casillas Arzac, socio de KPA Energy Solutions, porque, explica, a la falta de gas se suma el aumento de la demanda anual de energía, derivada del incremento en la construcción de grandes hoteles y edificios de viviendas y oficinas que requieren de aire acondicionado.
Problemas
Aunque la Comisión Federal de Electricidad (CFE) diga que tiene capacidad para abastecer de energía a la zona, pese a los problemas con el gas natural, las líneas de transmisión que esa empresa usa para traer energía de otras partes de la república están saturadas y la construcción de otras nuevas demoraría por lo menos dos años, añade Claudia Fowler Alonso, subdirectora de la consultoría Energía DC.
Lo mismo sucedería con la obras de la estación de compresión de Cempoala, que agilizaría el abasto de gas natural a la Península y que ahora están paralizadas. También esas obras tardarían dos años, dice Fowler Alonso.
El Diario consultó a ambos especialistas luego de que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) declaró en Estado Operativo de Emergencia a la Península de Yucatán ya que no existen los suficientes combustibles para generar energía en la región, lo que podría provocar varios apagones el resto del año.
Inmediatamente la CFE desmintió a ese organismo y dijo que el abasto de diesel a las plantas generadoras de ciclo combinado —para sustituir al gas natural— está garantizado, lo mismo que el suministro energía, en caso necesario, procedente de otras plantas en el sur del país.
Según los entrevistados, el uso de diesel en las plantas generadoras de energía de la Península encarecerá el costo de la luz y eso impactará a las tarifas, lo que provocará, a su vez, el aumento en los precios de los productos y servicios. Los apagones, por su parte, afectarían a la industria turística de la Península y “éstos no desaparecerán”, afirma Casillas Arzac, “mientras no aumente la capacidad de generación de energía en la Península, cosa que por ahora se ve difícil”.
Añade que los apagones podrían ocurrir entre junio y octubre, cuando aumenta el consumo de energía por los aparatos de refrigeración, aunque los cortes podrían
extenderse hasta noviembre, explica, no por problemas operativos de la CFE, sino por la falta de gas natural, que mantendrá subutilizadas las plantas generadoras.
Estos apagones, indica el entrevistado, ocurrirían en horas de alto consumo, en lugares seleccionados por el Cenace y tendrían una duración de dos a cuatro horas.—