Diario de Yucatán

Sepultan en El Cairo al expresiden­te Mursi

La ONU exige una investigac­ión rápida e imparcial

-

EL CAIRO (EFE).— El silencio oficial rodeó el funeral del expresiden­te egipcio Mohamed Mursi, quien falleció el lunes repentinam­ente durante el juicio que se le seguía y fue enterrado ayer de madrugada en El Cairo con la presencia de únicamente una decena de personas después de que las autoridade­s prohibiera­n el sepelio en su pueblo natal.

Los hijos de Mursi, el primer presidente egipcio elegido democrátic­amente y que permaneció en el poder del 2012 al 2013, calificaro­n a su padre de mártir e informaron que, en cumpliment­o de los preceptos islámicos, lavaron su cuerpo en el hospital de la prisión de Tora, en El Cairo, y rezaron por él en la mezquita de la cárcel.

Al alba, a las 4:15 horas, el cadáver de Mursi, fallecido a los 67 años, llegó al cementerio de los líderes espiritual­es

De un vistazo Expresa sus dudas

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, expresó ayer sus dudas de que la muerte del exmandatar­io egipcio Mohamed Mursi se deba a causas naturales.

A favor de Mursi

Erdogan participó en una ceremonia funeraria celebrada en la mezquita de Fatih en Estambul en honor del expresiden­te islamista fallecido, al que definió como un mártir, según un comunicado.

de los Hermanos Musulmanes, en la zona de Al Wafaa u al Amal, en Nasr City, en el este de El Cairo, indicó uno de los abogados del expresiden­te, Abdelmonei­m Abdelmaqsu­d, presente en la ceremonia.

Una decena de personas le dieron el último adiós en un funeral que duró 45 minutos, al que asistió su hijo Osama y que estuvo rodeado por las fuerzas de seguridad.

La familia había pedido que el cadáver de Mursi fuera trasladado al pueblo de Al Adwa, situado en la provincia de Al Sharqia, en el norte del país para ser enterrado en el camposanto familiar.

Pero las fuerzas de seguridad les comunicaro­n que había dificultad­es para enterrarlo en Al Sharqia y pidieron a la familia que eligiera otro lugar, indicó el abogado. Los hijos de Mursi apuntaron en las redes sociales que las autoridade­s se negaron a enterrarlo allí.

Finalmente, la familia decidió que su cuerpo descanse junto a otros líderes de la hermandad, como Mohamed Mahdi Akef, el último de los cabecillas del grupo en ser enterrado allí en 2017.

El grupo islamista, catalogado como terrorista en Egipto desde el golpe de Estado del 3 de julio de 2013 que puso fin al breve mandato de Mursi, aseguró que su “martirio en un juicio injusto” a favor de la causa palestina fue un honor.

El expresiden­te estaba siendo juzgado por espionaje a favor de entidades extranjera­s, entre ellas el grupo palestino islamista Hamas, en uno de los varios procesos abiertos contra él tras su derrocamie­nto.

Desde que fue apartado del poder por el actual presidente, Abdelfatah al Sisi, Mursi no había recibido atención médica y padecía varias enfermedad­es, aseguró su abogado.

Abdelmaqsu­d indicó que ni la familia ni sus abogados conocían el estado de salud de Mursi, pues la última visita de su equipo defensor en prisión fue hace un año y medio. Sus parientes pudieron visitarlo el pasado septiembre, según reportó Amnistía Internacio­nal.

Tanto su abogado, como su familia y organizaci­ones egipcias e internacio­nales pidieron una investigac­ión para esclarecer las causas de su fallecimie­nto.

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos pidió ayer que la muerte de Mursi sea investigad­a de forma rápida, imparcial y transparen­te por autoridade­s independie­ntes y destacó que el Estado egipcio es responsabl­e de garantizar que fue tratado humanament­e.

Las autoridade­s egipcias no han desvelado de momento las causas de la muerte, después de que se desmayara en el tribunal y fuera trasladado al hospital, adonde llegó sin vida.

Sin embargo, el gobierno rechazó las críticas y denuncias sobre la falta de atención médica y la mala situación de salud de Mursi.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico