Lula con el Papa
El expresidente de Brasil elogia la obra de Francisco
Luego de reunirse con el papa Francisco, Luiz Inacio Lula da Silva encomió la figura "alentadora" del líder católico por su defensa de los obreros y su denuncia de las desigualdades.
ROMA (EFE).— El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva alabó ayer la figura alentadora del papa Francisco por su defensa de los trabajadores y su denuncia de las desigualdades, después de mantener un encuentro con el Sumo Pontífice en el Vaticano.
“Cuando el papa Francisco impulsa un encuentro en Asís para discutir la desigualdad con miles de jóvenes, para debatir la nueva economía del mundo, es una decisión alentadora del Papa”, señaló en una breve comparecencia sin preguntas en la sede del mayor sindicato italiano, CGIL, en Roma.
El exmandatario brasileño se refirió así al foro propuesto por el Papa en la ciudad italiana de Asís que entre el 26 y el 28 de marzo, reunirá a jóvenes empresarios y estudiantes de todo el mundo para idear un nuevo modelo socio-económico.
De este modo, opinó Lula da Silva, el líder católico toca un asunto vital para el futuro de los trabajadores de todo el mundo.
La intención del expresidente brasileño era tratar con el Papa temas como la lucha contra el hambre o la protección de los más pobres, y así lo hicieron en el primer encuentro entre ambos y en su primer viaje al extranjero tras su liberación el pasado noviembre.
La reunión privada tuvo lugar ayer en la residencia del Pontífice argentino, la Casa Santa Marta del Vaticano, donde recibe de forma más informal, y duró en torno a una hora.
Lula da Silva dijo que “todo el mundo sabe que en el mundo hay cada vez más desigualdades” y alertó de los riesgos que corren las conquistas sociales de los últimos años frente a los intereses financieros.
Por eso el expresidente destacó los llamamientos de Francisco en defensa de los más desfavorecidos y también del medio ambiente, recogidos en su encíclica “Laudato Sí” (2015) y en su reciente exhortación apostólica, “Querida Amazonía”.
Y preguntado por la prensa mientras abandonaba la sala si durante el encuentro habían hablado sobre el actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, atajó: “No podía venir aquí para hablar sobre Bolsonaro”.
El expresidente brasileño visitó a varias centrales sindicales de Italia, de las que dijo haber aprendido mucho en sus orígenes, y tiene previsto regresar hoy a Brasil.
Lula da Silva ha conseguido viajar a Italia después de que la justicia de Brasilia aceptara posponer al día 19 de febrero un interrogatorio que estaba previsto para el pasodo 11 de febrero.
La reunión con el Sumo Pontífice se generó por la intermediación del presidente argentino, Alberto Fernández, que visitó el Vaticano el pasado 31 de enero, según informó el Partido de los Trabajadores.
El exmandatario brasileño informó el pasado miércoles en sus redes sociales de su intención de visitar al Papa para agradecerle “su dedicación por el pueblo oprimido” y para debatir sobre la experiencia brasileña en el combate contra la miseria.
Pero además quería agradecer a Francisco “su solidaridad” cuando él pasó por un momento difícil en prisión, ya que el Papa respondió el pasado mayo a una carta suya para expresarle su cercanía y darle ánimos.
Lula, quien pasó 580 días en prisión y se encuentra en libertad provisional, está condenado en dos procesos por corrupción y tiene al menos otras siete investigaciones en su contra.