Educación de excelencia Aval a programas de la licenciatura en Fisioterapia y Rehabilitación de la Marista
La Licenciatura en Fisioterapia y Rehabilitación de la Universidad Marista apuntala el liderazgo regional de la casa de estudios en materia de certificación de la calidad de su enseñanza.
Tras una cuidadosa inspección in situ, una comisión de expertos de los CIEES (Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior) —el organismo pionero y más grande de México dedicado al aseguramiento de la calidad educativa— acreditó los programas académicos de la carrera, considerándolos bien definidos, coherentes y apoyados por una estructura organizativa capaz de implementarlos.
Análisis exhaustivo
“Evaluaron todo —los programas, el orden de los procesos, la infraestructura, la operatividad de la administración, el modelo educativo de la escuela, su misión, su visión, sus valores— y comprobaron que estuviera alineado al compromiso con la excelencia”, comenta el Dr. Luis Alberto Méndez Trujeque, director de la Escuela de Ciencias de la Salud.
Para determinar si el programa merece ser certificado, se sigue un proceso llamado “acreditación por pares”, comparte el Dr. Raúl Sales Tello, coordinador general de la carrera.
En respuesta a la solicitud de la escuela, los CIEES envían una guía de autoevaluación basada en sus metodologías con la que se busca reflejar el estado del programa.
La guía contiene indicadores que van del Revoe (Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios Superiores), al modelo educativo, pasando por los servicios de apoyo de la universidad, el mapa curricular, la planta docente, los créditos, las becas, incluso la cafetería.
Posteriormente, una Comisión de Pares Evaluadores Externos —profesionales provenientes de diferentes universidades del país— visita la escuela y se entrevista con estudiantes, profesores, egresados y empleadores (en este caso Hospital Militar, IMSS, CREE, Clínica de Mérida, Ayuntamiento…). Con base en la información obtenida, el Comité Interinstitucional correspondiente dictamina la calidad del programa educativo.
Estándar internacional
Esto es, la certificación depende tanto de los alumnos y la escuela, como de los egresados y las instituciones o empresas que los contratan, indica el Mtro. Adrián Euán Paz, coordinador académico de la licenciatura.
“Cabe mencionar que los CIEES usan estándares internacionales, o sea, el cumplimiento de cada objetivo se compara con patrones avalados mundialmente”, apunta el Dr. Méndez.
El informe de los evaluadores externos es muy interesante, dice el Mtro. Euán, porque permite a la escuela ver sus áreas de oportunidad, en el entendido de que en educación los procesos nunca
son estáticos, sino que siempre se están renovando para responder a los retos que plantea un mundo en constante evolución.
En resumen, la acreditación avala que tanto el modelo de enseñanza, como los programas de estudio, el profesorado, los laboratorios y demás instalaciones y servicios que sustentan la carrera garantizan las condiciones para que los estudiantes puedan asimilar los contenidos y adquirir las competencias que les permitan convertirse, al finalizar sus estudios, en fisioterapeutas que puedan ejercer su profesión con garantías, capaces de dar respuesta a los requerimientos de la sociedad actual y de la profesión.
“Es la confirmación de que la Escuela de Fisioterapia y Rehabilitación ha madurado tras nueve años de actividad y cinco generaciones de egresados”, señala el director.
El informe hace énfasis en que el modelo educativo marista cumple con el objetivo de formar buenas personas, continúa. O sea, promueve las competencias necesarias para desempeñar la profesión, pero también proporciona los elementos para ejercer la ciudadanía y contribuir a una cultura de paz y a la transformación de la sociedad.
Un sistema de educación de alta calidad garantiza la formación integral del alumno, remarca el Dr. Sales Tello. “El conocimiento es importante, pero cambia con los años. Educar a una persona en valores, con pensamiento crítico y respeto a la dignidad humana garantiza que seguirá desarrollándose toda la vida”.
“Formarlos como profesionales es nuestra razón de ser, pero eso va de la mano con hacer de ellos buenas personas, lo que se traduce en una sociedad más justa, solidaria y responsable. Ese es el objetivo de la calidad educativa: formar profesionales de excelencia, pero mejores personas”, considera.
Con este reconocimiento, 14 de las 15 licenciaturas que ofrece la Marista ya están acreditadas, “lo que da certeza a nuestros alumnos de la calidad de su formación”, concluye el rector, MI Miguel Baquedano Pérez.—