Resultados del protocolo contra acoso
En el balance de la Uady se habla de 34 denuncias
Los retos que enfrenta la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) para atender las situaciones de violencia de género requieren un énfasis en los elementos educativos que permitan un cambio cultural, sostuvo el rector José de Jesús Williams.
Según expuso, se debe involucrar a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, para que aprendan nuevas formas de conducir las relaciones humanas.
Este mensaje se dio en el marco de la presentación del primer informe de actividades del Protocolo de Prevención, Atención y Sanción de la Violencia de Género, Discriminación, Hostigamiento,
Acoso y Abusos Sexuales de la Uady, informó la casa de estudios.
El rector señaló que la oferta educativa con perspectiva de género debe ser transversal y propiciar los espacios para la autorregulación ética sobre estos asuntos.
A poco más de seis meses del establecimiento del protocolo de la universidad, José Williams resaltó que aquel ha demostrado la necesidad de incorporar a varios profesionales, de distintas disciplinas para abordar la complejidad de los problemas actuales.
Por ello, dijo, también se requiere fortalecer las capacidades de los docentes para impulsar una formación integral y humanista entre la comunidad universitaria.
Durante la presentación del informe, en el Salón de Rectores del Centro Cultural Universitario, la secretaria técnica de la Comisión Ejecutiva del Protocolo de la Uady, Minerva Zapata Denis, subrayó que en este primer período se trabajaron los tres ejes fundamentales de prevención, atención e investigación.
En tal sentido, recordó que desde agosto pasado se llevó a cabo una intensa labor de capacitación a docentes y directivos de las preparatorias Uno y Dos, así como de la Unidad Académica de Bachillerato con Interacción Comunitaria (Uabic), a fin de proporcionarles herramientas para la detección temprana de riesgos entre adolescentes.
Fueron 12 talleres que la
De un vistazo
Facultad de Psicología impartió a 339 docentes de los tres planteles, a quienes se les proporcionaron elementos que les permitieran identificar los criterios para la detección de casos relacionados con violencia de género, a la vez de conocer las rutas críticas de actuación.
La capacitación igual les brindó información sobre los parámetros legales que enmarcan el ejercicio docente para una adecuada interacción con el alumnado desde un enfoque de derechos humanos.
Por otra parte, entre el 15 de agosto y 31 de diciembre de 2019 se recibieron 34 quejas, de las cuales ya se resolvieron 24, otras seis se concluyeron porque no configuraron conductas previstas en el protocolo; en dos casos no procedieron por carecer de datos para darles continuidad y dos más fueron desistimientos.
Respecto a las sanciones, se han aplicado con base en la normativa universitaria y la gravedad de los casos. Hubo dos bajas definitivas.
Más allá de aplicación del reglamento universitario, en los casos que lo han requerido se proporcionó un acompañamiento psicológico.