Se unen por los damnificados
Frente común de los gobiernos de Quintana Roo y de Yucatán para gestionar apoyos del Fonden.
Los gobiernos de Quintana Roo y de Yucatán unirán fuerzas para pedir en forma conjunta a la Federación que atienda los daños que causó la tormenta tropical “Cristóbal” en los municipios de esos estados que tienen Declaratoria de Desastre.
El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, informó que en esa entidad resultaron dañados infraestructura, cultivos, carreteras, puentes, viviendas y calles urbanas de cuatro municipios.
En una evaluación preliminar, calcularon pérdidas por $775 millones, pero el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) está rechazando la cobertura de los daños porque sus reglas de operación están enfocadas a la atención de terremotos o huracanes.
El gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, rectificó los daños globales que dejaron las inundaciones en los 75 municipios con Declaratoria de Desastre porque conforme baja el agua estancada ven que carreteras y calles no tienen las afectaciones estimadas.
En un principio calculó que los daños superaban los $5,000 millones, pero ahora serían de $4,200 millones.
Ambos mandatarios aclararon que no irán a pelear con la Federación para que ayude a la población damnificada, sino más bien lo sensibilizarán y harán notar que las reglas de operación del Fonden no son para atender daños menores como los que dejó las inundaciones.
Le dirán al gobierno federal que por sí solos no podrán atender todos los daños que ocasionó este fenómeno natural y necesitan su ayuda económica.
Concretamente harán las gestiones ante la Sedatu por el caso de las viviendas para que otorgue un apoyo de $6,000 a $12,000 a cada damnificado que tenga daños en sus casas para que las repare, reinstale sus conexiones eléctricas y recupere algo de sus enseres domésticos que perdió. En la Sader insistirán en que otorgue apoyos para la agricultura porque la mayoría de los afectados depende del autoconsumo.—